Roban un medidor de gas cada tres horas, en la Capital y el conurbano
Antes de la crisis había un promedio de 60 sustracciones poraño; ahora hay un promedio anual de 4000
1 minuto de lectura'
Primero fueron los cables de cobre de teléfono. Luego, las placas de bronce de las plazas. Ahora, los delincuentes van en busca del aluminio de los medidores de gas, especialmente en domicilios particulares. El dato promedio dice que en los últimos dos años han robado, en la Capital y en el Gran Buenos Aires, un medidor cada tres horas.
Mientras que las cifras indican una baja de este delito en gran parte del conurbano bonaerense, en la Capital el fenómeno crece. "En toda nuestra área de concesión, antes de 2001 había un promedio anual de 60 medidores robados. Ahora, la cifra creció a unos 4000. Especialmente en la Capital, donde cada año se sustraen más de 700 unidades y la tendencia indica un incremento en este tipo de hurtos", dijo a LA NACION un vocero de Metrogas.
Tanto la compañía que presta este servicio como varias empresas que se dedican a la comercialización de metales coinciden en afirmar que no existe un mercado negro de compra y venta de medidores de gas. "Se los roba por el aluminio. Es un fenómeno bastante reciente. Y sólo interesa la carcasa, que es fundida y comercializada", indicó un vocero de Metrogas.
El aluminio aumentó 600%
Distintas empresas de compra y venta de chatarra y metales consultadas por a LA NACION señalaron que desde la crisis hasta ahora el valor del kilo de aluminio aumentó 600 por ciento y que eso es aprovechado por los delincuentes para robar y luego vender los medidores de gas. "Antes te pagaban 70 centavos por kilo; ahora, el aluminio cuesta 4,50 pesos", explicó un comerciante de la empresa Depósito Perdriel, dedicada a la compra y venta de chatarra y metales.
Los datos de Metrogas indican que en 2003 hubo 4680 robos de medidores; de estos, 771 ocurrieron en la Capital. En 2004, hubo 4459, de los cuales 764 sucedieron en la ciudad. En 2005, la cifra bajó a 2990, pero en la ciudad la ola de robos continuó y llegó a las 795 unidades.
Durante el primer semestre de este año, hubo 2020 medidores robados en toda el área de concesión, de los cuales 733 fueron sustraídos de casas o comercios de la Capital y se prevé que para fin de año la cifra se duplique.
El área de servicio de Metrogas abarca una superficie de 2150 kilómetros cuadrados, con dos millones de clientes y una población consumidora de aproximadamente siete millones de habitantes, que representa alrededor del 19% de todo el país.
Vecinos perjudicados
La ola de robos de medidores llevó a muchos vecinos a presentar sus quejas ante la Defensoría de la ciudad. El organismo confirmó que mensualmente reciben decenas de denuncias sobre la sustracción de este tipo de equipos. "Como es un delito y el ciudadano tiene que radicar una denuncia judicial, nosotros sólo los asesoramos", dijo un vocero de la Defensoría.
Quizá la seguidilla de sustracción de medidores tomó estado público cuando, en mayo del año último, un convento de la congregación de las carmelitas descalzas, en el barrio porteño de Constitución, tuvo que ser evacuado, ya que debido al robo del medidor se produjo una pérdida de gas.
Precisamente, este punto es el que preocupa a los vecinos porteños, pues en muchas oportunidades los ladrones sustraen el medidor y dejan una pérdida de gas, que a veces no se puede advertir y es un riesgo para los propietarios y los transeúntes.
Para evitar este robo, un puñado de vecinos ha decidido ponerle candado a la caja que resguarda el medidor, o colocar rejas o barrotes que impidan la sustracción del equipo. Pero un vocero de Metrogas aseguró a LA NACION que ese tipo de medidas caseras está prohibido.
"Es por la seguridad del vecino, ya que, si hay una fuga, el medidor tiene que estar en un lugar accesible. Además, nuestro personal tiene que tener acceso a la lectura mensual del equipo", dijo la fuente consultada.
Daniel, empleado del restaurante Novecento, en Báez 199, relató que hace dos semanas ingresó en las oficinas comerciales, quiso encender las hornallas de la cocina y se encontró con que no había gas. "Hablamos con los vecinos y descubrimos que en la zona había habido una seguidilla de robos de medidores. Con nosotros tuvieron la delicadeza de cerrar la llave de paso, pero en otros comercios y casas dejaron pérdidas, con lo que se podría haber desatado una tragedia", concluyó.
- 1
2Luna Park: la Cámara porteña confirmó la medida que prohíbe al gobierno de la ciudad avanzar con las obras de demolición
3Casa Rocca: preocupa el deterioro de un emblemático edificio platense construido hace casi 100 años
- 4
Hay alerta naranja por tormentas para este lunes 22 de diciembre: las provincias afectadas



