
Siete consejos para cortar la dependencia del azúcar
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La pasión por "lo dulce" puede generar graves problemas a la salud y es uno de los motores de la epidemia de obesidad que crece en diversas partes del mundo. En la Argentina se duplica la media mundial en sobrepeso.
Esta dependencia por lo dulce se da porque cada vez que se consume azúcar se despierta una hormona llamada insulina, que es la que se encarga de transportar el azúcar en sangre (glucosa) a los músculos y al hígado.
El problema surge cuando la cantidad de dulces ingeridos es elevada. Esto lleva a que el páncreas segregue más insulina y, si hay mucha insulina en sangre, aparecen más deseos de comer dulce.
Consultada por LA NACION, Analía Moreiro, licenciada en nutrición, explicó: "El azúcar en exceso nos altera el estado de ánimo, al principio sentimos una especie de éxtasis, pero luego de unos momentos nos ponemos de mal humor por haberla consumido. Cambiar de hábito es la clave para sentirnos mejor".

La especialista ofreció siete consejos para cortar con esta "adicción":
- Suspender las golosinas y postres y todos aquellos alimentos que tengan "azúcar agregada" al menos por 3 días. En su lugar elegir fruta fresca madura (cuanto más madura más dulce) armar ensaladas de frutas o preparar licuados. También se pueden comer en compota o asadas al horno.
- Comer más fibra: la fibra regula los niveles de azúcar en sangre evitando los picos de insulina. Si comés la fruta con cáscara estás aportando fibra, sino a los licuados agregales semillas. También se puede incorporar fibra a través de los frutos secos que pueden ser una buena opción de colación para cuando agarran los ataques de comer algo dulce.
- Evitar exponerse a todo lo que te tienta: si en casa hay galletitas o golosinas guardarlas en un lugar que no las veas para evitar tentaciones.
- Beber más agua: típico de toda dieta, ¡el agua soluciona todos los problemas! lo interesante es que cuando estás deshidratado tu cabeza puede que te pida dulces pero en realidad tu cuerpo no está necesitando energía sino oxígeno. Lo mejor es tomar un vaso de agua cada una hora.
- Ojo con las golosinas dietéticas o reducidas en calorías que pueden tener azúcar o mucho edulcorante. En este caso tendrán menos calorías pero para el cerebro es lo mismo ya que no distingue entre edulcorante y azúcar común (y lo que estamos buscando es aprender a desprendernos de lo dulce). Es recomendable dejar esta opción para más adelante.
- Las frutas desecadas o las pasas de uva son de sabor dulce y se pueden utilizar como recurso para reemplazar el hábito de comer caramelos o chicles.
- Es importante reducir el consumo de gaseosas y jugos en polvo que traen mucha cantidad de azúcar a veces disfrazada como JMAF (jarabe de maíz de alta fructosa).






