“Toda la cuadra está arriba de los techos, familias enteras esperando que esta catástrofe cese”
Los vecinos reportan que las calles son ríos de agua y las autoridades pidieron no salir de sus casas
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Natalia Romagnolli vive frente al canal Maldonado de Bahía Blanca, una de las zonas más afectadas por la lluvia torrencial que azota la ciudad, que ya acumula más de 290 milímetros en lo que va del día y que, según confirmó el Municipio, ha provocado al menos seis muertes. Con el agua ganando terreno a pasos agigantados, alrededor de las 11 de la mañana, en medio de un ataque de pánico, logró comunicarse con su hermana, Marina, para pedirle auxilio.
“La planta baja de su casa está completamente inundada, y ella, junto a su familia, está refugiada en el primer piso; pero el agua no deja de subir minuto a minuto por la escalera. Lo peor es que la casa está enrejada y ella está descompensada, pidiendo una ayuda que no llega”, relató con angustia Marina, quien intenta desesperadamente movilizar un rescate para su hermana.

Apenas recibió ese llamado desesperado, Marina inició una frenética cadena de llamados buscando ayuda. Marcó los números de Defensa Civil, del 911, del 107, intentó contactar al Ejército e incluso llamó a los bomberos de Ingeniero White. “No tuve resultados. Nadie responde, nadie puede hacer nada. La situación es incontrolable”, lamentó.
El panorama es desolador. Marina explica que, aunque hubiera rescatistas disponibles, llegar hasta la casa de su hermana en Av. La Plata 1178 es prácticamente imposible. “No hay manera de acceder a ninguna propiedad porque las calles son ríos furiosos. El agua corre con una fuerza que arrastra todo a su paso, es un peligro mortal. La única posibilidad de rescate sería desde el aire, pero no deja de llover y la situación empeora cada vez más”, relató.

Como si todo esto fuera poco, el corte total de energía en la ciudad agrava aún más la desesperación. Sin electricidad, los teléfonos pierden batería rápidamente y la comunicación se vuelve un lujo inalcanzable. “Tampoco tengo cómo seguir llamando. No tenemos internet, no tenemos nada. Nos estamos quedando sin batería, y en la zona donde vive mi hermana hay muchísima gente que está en los techos desde muy temprano, sin poder bajar, expuestos a la lluvia y al viento”, añadió Marina.
El cuadro es dramático. “Toda la cuadra está arriba de los techos, familias enteras esperando que esta catástrofe cese, esperando que alguien haga algo”, insistió Marina.
Lo último que Marina supo de su hermana fue a través de un escueto mensaje de texto, el único medio de comunicación que funcionó en medio del colapso de las redes: “Estoy desesperada porque el agua sigue subiendo y no tenemos cómo salir. Necesitamos que nos rescaten de alguna manera”, decía el mensaje que le envió Natalia cerca de las 11 de la mañana.
La situación, según quienes la viven en carne propia, es la peor que ha atravesado Bahía Blanca en años. “Esto es un espanto, lo peor que nos tocó vivir. Es mucho más grave que el temporal del pasado 16 de diciembre de 2023. Estamos a la deriva”, concluyó.
Una ciudad bajo el agua
Bahía Blanca vive una situación crítica desde temprano, desencadenada por una tormenta que, hasta el momento, descargó más de 290 milímetros de lluvia y provocó inundaciones en casas, comercios y hospitales. Pasado el mediodía, según pudo saber LA NACION, ya había casi medio centenar de familias evacuadas.
Al mediodía, las autoridades confirmaron la muerte de la primera mujer, ocurrida en la vía pública, en la intersección de las calles Paroissien y Rawson. Luego confirmaron otros cinco fallecidos, aunque no dieron detalles sobre sus identidades.

La lluvia no cesa en Bahía Blanca. El pronóstico da cuenta de una prolongación de las precipitaciones intensas hasta, al menos, la media tarde. En tanto, las corrientes de agua que se forman sobre las calles, en pendiente hacia el mar, toman una potencia pocas veces vista y en su recorrido arrastran vehículos. En medio de este panorama crítico, la Municipalidad pidió a los vecinos que eviten salir de sus casas.
Hubo centros médicos que se vieron especialmente afectados por el temporal, por ejemplo, el Hospital Interzonal Dr. José Penna, donde los profesionales debieron trasladar de urgencia a los bebés internados en el sector de neonatología, en medio de una inundación que comenzaba a tomar toda la planta baja del edificio.

Los recién nacidos fueron trasladados al Hospital Municipal de Agudos Dr. Leónidas Lucero. Sin embargo, este hospital también tiene sectores inundados, según pudo saber LA NACION. Allí, informaron, atienden “como se puede”. Esta mañana, casi a oscuras, los profesionales movieron de lugar a los pacientes internados en las dependencias del edificio con mayor volumen de agua.
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