Tratamientos de inseminación gratuitos

Los tratamientos de fertilización asistida serán gratuitos en los hospitales públicos porteños y en las clínicas y sanatorios que trabajen con obras sociales y prepagas dentro de la ciudad, si prospera un proyecto de ley presentado en la Comisión de Salud de la Legislatura local.

Asimismo, la semana última, el Ministerio de Salud de la Nación comenzó a entregar de manera gratuita la píldora del día siguiente en todo el país, medida que ya habían incorporado los centros asistenciales porteños. Se trata de un método que evita que prospere un embarazo, cuestionado por la Iglesia Católica como "abortivo" y aprobado por la Organización Mundial de la Salud.

La gratuidad de los tratamientos de fertilidad, según la iniciativa del diputado radical Carlos Lo Guzzo, alcanzaría a varios métodos de reproducción asistida ya disponibles -la inseminación artificial (IA), la fecundación in vitro (FIV), la transferencia intratubaria de gametos (GIFT), la transferencia intratubaria de cigotos (ZIFT) y la inyección intracitoplasmática de esperma con transferencia de embriones (ICSI)- y también a técnicas de aparición futura.

Podrán ser practicadas sin costo en mujeres mayores de 21 años o menores emancipadas que no puedan lograr un embarazo.

Según explicó Lo Guzzo, el proyecto de ley pretende regular la atención sanitaria en materia de fertilización asistida para achicar las diferencias que hoy existen. "Muchas mujeres se encuentran privadas y discriminadas de estos tratamientos por un factor económico-social", manifestó.

Dos variables influyen en el precio de un tratamiento de fecundación artificial, que puede llegar a costar hasta 14.000 pesos. Por un lado, el valor de la medicación indicada para estimular la ovulación en la paciente, que va de los 300 a los 4000 pesos, según su grado de eficacia. Por el otro, el valor del tratamiento; por ejemplo, una FIV o un ICSI, los métodos más empleados en el país, tienen un piso de 3000 pesos y un techo de 10.000 pesos, incluidos los honorarios profesionales.

Según datos que maneja la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (Samer), por año se practican 3500 fertilizaciones asistidas en la Argentina. El número, explicó el presidente, Claudio Chillik, crecería exponencialmente si los tratamientos fueran dispensados gratuitamente.

"Fácilmente habría 20 veces más de casos si el Estado cubriera la prestación. Pensar en 50.000 casos por año es lógico para un país como el nuestro, en el que el 15% de las parejas en edad de procrear sufren de infertilidad y un 60% de las causas del trastorno son tratables con una fecundación in vitro", dijo Chillik a LA NACION.

Y opinó que la necesidad de una ley que garantice la gratuidad "es obviamente indiscutible". El prestigioso médico recordó que, precisamente, la Samer elevó un proyecto de ley a la Cámara de Diputados de la Nacion. "Siempre bregué por un acceso igualitario. Podemos discutir luego el esquema, pero a nivel filosófico la gratuidad es indiscutible", sostuvo.

Respecto de cómo instrumentar la oferta de reproducción asistida, Lo Guzzo propone la conformación y puesta en marcha de servicios especializados en hospitales y clínicas, dirigidos por equipos multidisciplinarios entrenados y con capacitación continua en la materia.

En los fundamentos del proyecto, el diputado también defiende el respeto de las creencias religiosas de los pacientes y postula que las definiciones de la ley deben ser lo suficientemente amplias como para que cada persona elija de acuerdo con sus principios.

Por eso, considera en el borrador la posibilidad de que los representantes religiosos puedan integrar, a pedido de los pacientes, la Comisión Asesora de Contralor de la Reproducción Asistida, organismo que crea la ley en el ámbito del Ministerio de Salud con carácter permanente, ad honórem y vinculante, para orientar y colaborar en la utilización de estas técnicas y evaluar el rendimiento y el funcionamiento de los prestadores.

La comisión también será conformada por un representante del ministerio, un representante de la Legislatura y un representante de las sociedades científicas vinculadas a la fertilización asistida.

El texto incorpora, además, una serie de restricciones legales sobre la donación, el uso y la conservación tanto de los gametos (espermatozoides y óvulos) como de los preembriones, tendientes al respeto de la dignidad humana.

Por Ángeles Castro

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