Un alud provocó por lo menos cinco muertos en Catamarca

Todo fue caos y miedo. El Rodeo, la villa turística más importante de Catamarca, a pocos kilómetros de la capital, se convirtió de repente en un infierno de barro y piedras que bajaban por el cauce del río Ambato, mientras toda la zona era azotada por una fuerte tormenta eléctrica.

Por lo menos cinco personas murieron, entre ellas dos niños de 4 y 6 años, más de ocho permanecían desaparecidas y unas 200 tuvieron que ser evacuadas por Defensa Civil, bomberos y la policía.

La gobernadora de la provincia, Lucía Corpacci, no descartó al cierre de esta edición que la cantidad de víctimas pudiera incrementarse en las próximas horas, dado que las posibilidades de hallar a más personas con vida de la nómina de desaparecidos parecía improbable.

Ayer viajó al lugar la ministra de Seguridad, Cecilia Rodríguez, para coordinar el operativo de asistencia. La catástrofe fue amplificada con la muerte de otras dos personas -que se sumaron a las tres en El Rodeo- en Siján, una localidad cercana, y otra en Fiambalá, Tinogasta, a raíz de la caída de un rayo.

Además, hay seis personas heridas, cinco adultos y un bebe, de los cuales tres están en estado de gravedad, según informó Norberto Bazán, director del SAME.

Autos con los hierros retorcidos y semisumergidos en el lodo; casas y comercios destruidos eran las imágenes que presentaban ayer las calles de El Rodeo, el centro del desastre. La villa, un sitio tradicional de veraneo cercano a un cerro, "tenía el triple de gente que lo habitual" por el intenso calor que se registró en la semana en toda la provincia y por el recital de Abel Pintos, que finalmente por el temporal no se concretó, dijo Rodrigo González, vocero del operativo que desplegó el gobierno local.

Anoche continuaba la búsqueda de las personas desaparecidas en todo el perímetro del lugar, pero especialmente siguiendo el curso del río Ambato, que desbordó sorpresivamente. "Las personas que buscamos acampaban también en la zona, lo que ocurrió aquí es que el desborde del río por las intensas lluvias fue muy rápido, arrastró a uno de los puentes de la villa e ingresó al lugar donde estaban los veraneantes", precisó González.

Además de las víctimas y los desaparecidos, unas 200 personas tuvieron que ser evacuadas y alojadas en distintos albergues debido a la destrucción de sus viviendas.

"De pronto oímos un terrible bramido desde la montaña [de la cadena de Ambato] y a continuación un zumbido que duró más de una hora: eran las enormes piedras que arrastraba la corriente", contó Gabriela Yurquina, que estaba de vacaciones en El Rodeo. "Esta zona veraniega tiene casas y un camping a orillas del río y se convirtió en un verdadero infierno", agregó.

Francisco Monti se encontraba en Las Juntas, otra villa veraniega más chica, a 12 kilómetros de El Rodeo. Según relató a LA NACION, el panorama en El Rodeo era desolador.

"La noche anterior en la zona hubo una tormenta eléctrica muy fuerte. A las 8 ya era catastrófica la situación en El Rodeo. Los ríos habían bajado ya, y estaba el personal de las fuerzas de seguridad trabajando en la zona: el tamaño de las piedras, algunas de un metro por un metro, no se podía creer; las calles cortadas, barro a una altura considerable, celulares que no funcionaban bien, congoja y mucha gente buscando a otras personas... Había mucha incertidumbre...", expresó. Por el recital previsto también mucha gente estaba de camping. "Presumo que mucha gente del camping que está a la vera del río fue más afectada."

En El Rodeo no hay ninguna zona que esté alejada del río: el Ambato, que en algunas zonas es muy estrecho, la atraviesa por varias partes y mucho de los puentes que lo cruzan a lo largo fueron históricamente destruidos por las crecidas, pero Monti asegura que jamás vio lo que sucedió anteayer por la noche. El último registro de un fenómeno similar fue en 1991.

"El río debe haberse desbordado hasta unos cien metros más allá de su cauce. Pero la mayor desesperación fue anteanoche porque cuando se dio la crecida también hubo cortes de luz. Fue el momento de más desprotección", añadió.

En Siján, en el departamento de Pomán, situada a 150 kilómetros de la capital provincial, donde murió un hombre de 80 años, también había hasta anoche por lo menos tres desaparecidos. En esta localidad "las lluvias ocurrieron en la cima del cerro y el alud de lodo y piedras destruyó unas diez casas instaladas en la base; por suerte, la mayoría de la personas se dio cuenta a tiempo y pudo salir", informaron fuentes de Defensa Civil. "Esto no lo hemos visto nunca. Es muy difícil para todos ver a las familias buscando a sus seres queridos", dijo la gobernadora Corpacci al llegar a El Rodeo, tras visitar durante la madrugada de ayer la localidad de Siján. Una de las nenas que fue encontrada muerta es hija del abogado Sergio Díaz (h.) Perteneciente a una reconocida familia catamarqueña.

En este contexto, la ministra Rodríguez decidió implementar un comité de crisis y observar con qué otras herramientas se apoyarán "las tareas de respuesta y rehabilitación frente a esta emergencia".

"Por indicaciones de la Presidenta, desde esta mañana -por ayer- estamos en contacto con las autoridades de Catamarca, estamos a disposición", dijo la ministra.