Un hombre cercano a Alfonsín

CORDOBA.- Lorenzo Cortese es un radical de fuerte convicción alfonsinista, respetado entre sus pares y con una dilatada trayectoria en el ámbito legislativo, nacional y provincial.

Se trata de un abogado de prestigio, especializado en el campo penal, cuya profesión ejerció en su ciudad natal, Bell Ville.

Pero como es un apasionado de la política, cada vez que la política lo convoca, abandona su estudio jurídico.

Esto ocurrió durante los dos períodos en que ocupó una banca de la Cámara de Diputados de la Nación, a partir de 1983. Allí tuvo destacada participación en debates vinculados con temas de reforma legislativa, punto en el que fue de consulta de sus pares. Otro tanto pasó en 1990, cuando los habitantes del departamento Unión lo consagraron senador provincial por cuatro años.

Lejos de Angeloz

Terminado el mandato, volvió a su pueblo. Y quizá no avanzó en otros escalones políticos porque no comulgó con las líneas de los entonces hombres fuertes del radicalismo cordobés: Eduardo Angeloz y Ramón Mestre.

Se mantuvo distante de ellos por su afinidad a la corriente que encarnó el ex presidente Raúl Alfonsín.

Ahora, con sus flamantes 57 años (los cumplió el 3 de enero) fue nuevamente convocado a la función pública, señalado por hombres del Gobierno que comparten ideales comunes.

"Es corto de carácter, pero amable, respetuoso y bondadoso", dicen quienes lo conocen más de cerca.

Cortese está casado con Alice, quien desde hace varios años trabaja en los tribunales de Bell Ville, y tienen tres hijos: Luciana, de 23 años, estudiante de 4º año de psicología; Juan Ignacio, de 20, que cursa el profesorado de educación física; ambos viven en la ciudad de Córdoba. Y Germán, de 27, ya casado y que trabaja en tareas agropecuarias en un establecimiento situado cerca de Bell Ville.

Por Orlando Andrada

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