Una multitud despidió los restos de Walter Olmos en Catamarca

SAN FERNANDO DEL VALLE DE CATAMARCA.- Los restos del cantante cuartetero, Walter Olmos, fueron inhumados esta tarde en el cementerio municipal de esta ciudad, en medio de una multitud que despidió al "heredero de Rodrigo" con escenas de llantos de sus fans y admiradoras y el dolor de familiares y amigos.

Rodeado de numerosas coronas que fueron llegando durante el día de hoy a la casa de su madre, donde fue velado desde que el féretro llegó proveniente de la Capital, fue inhumado el cuerpo del jóven de sólo 20 años, después de una misa celebrada en la catedral de la ciudad.

Quienes compartieron sus últimos minutos de vida aseguraron que la muerte fue consecuencia de "un accidente" ocurrido mientras el artista "jugaba con un revólver", de acuerdo a su estilo de "vivir al límite".

Olmos, de sólo 20 años, se suma así a la lista de ídolos de la música cuartetera que terminan trágicamente sus días, como la cantante Gilda, quien coincidentemente también murió un 7 de setiembre, y Rodrigo Bueno, fallecido hace dos años en un accidente automovilístico.

El cantante catamarqueño, considerado el "heredero" de Rodrigo, seguía con su carrera ascendente y según sus allegados, estaba de muy buen ánimo y no se suicidó, sino que estaba jugando a gatillar un arma -lo habría hecho antes con sus otros compañeros- pero cuando se puso el revólver en la sien, gatilló y salió la bala que lo mató.

Sus allegados negaron que hubiera estado participando del macabro juego de "ruleta rusa" o que hubiera estado deprimido por alguna crisis afectiva o familiar.

Juego peligroso

Uno de los compañeros de Olmos, que sería el sonidista del grupo, afirmó que él fue el último en ingresar en la noche del sábado a la habitación del hotel en el barrio porteño de San Cristóbal donde estaba el cantante con algunos amigos, e hizo un pormenorizado relato de los hechos.

El testigo, quien habló este mediodía cuando concurrió al velatorio de Olmos, dijo que el entorno del intérprete decidió hoy salir a exponer los hechos para dar por tierra con el sinnúmero de versiones que se tejieron sobre su muerte.

De acuerdo al compañero de Olmos, él fue el último en llegar a la habituación del hotel San Cristóbal Inn, en Estados Unidos al 2900, en la fatídica noche del sábado´.

"El me llamó por el intercomunicador para que subiera, porque me dijo que necesitaba comunicarse con su hermana", relató, y añadió que "yo fui el último en ingresar a su habitación, fue a las 20.30 ó 21 del sábado".

"Cuando intenté abrir la puerta -recordó- Walter la destrabó, y apenas entré, me pone el arma en la quijada. Escucho un ´click´ y ahí lo reprendo y le digo que se deje de joder con el arma".

El testigo aseguró que Walter estaba "jugando" y que estaba "totalmente de buen ánimo" y que aparentemente venía apuntando a sus compañeros con el revólver como lo había hecho con él.

"Después -señaló- se acostó en la cama, y yo me aprestaba a darle el teléfono para que se comunicara (con la hermana) y se llevó el arma a la cabeza y se disparó, haciendo exactamente lo mismo que había hecho conmigo y con el resto del grupo", pero con la desgracia de que en su caso, salió la única bala que había alojada en el arma que, al parecer -según dijo- "no tenía cargador".

Recordó que antes de la tragedia, "le habíamos escondido el arma y él se enojó" pero insistió en que "estaba de muy buen ánimo".

"Acá no hubo ´ruleta rusa´ ni ninguna otra cosa, nada que no haya sido ese accidente y esa forma de jugar que él tenía...porque en el vehículo andaba fuerte, siempre andaba al límite, él lo sabía, y la familia y nosotros todo el tiempo le decíamos..." dijo el amigo de Olmos, hasta que se le cortó la voz ahogado por la angustia.

El cuerpo de Olmos, que ayer fue velado en un local bailbale, fue llevado hoy a las 6.15 al aeropuerto de la capital de Catamarca, donde fue velado en la casa familiar.

Los restos del cantante serán llevados a las 17.30 a la catedral catamarqueña, y a las 18.30 serán inhumados en el cementerio municipal de esta ciudad.

Era interminable el desfile de gente que fue a darle su último adiós, incluso se presentó en el velatorio el gobernador de la provincia, Oscar Castillo. "Todavía no salgo del asombro", se limitó a decir el mandatario.

En tanto, en la ciudad de Buenos Aires, el juez de instrucción Mario Bergés, se aprestaba a recoger testimonios para aclarar el caso, y citó a declarar al dueño del revólver calibre 22 que portaba Olmos y con el que se quitó la vida.

También ordenó pericias en el cadáver para determinar si había ingerido drogas o alcohol.

"Que alguien me explique qué pasó"

El joven tenía apenas 20 años y disfrutaba de una creciente popularidad en la movida tropical, derivada de quien fuera su mentor y que también muriera trágicamente el 24 de junio de 2000, Rodrigo "El Potro" Bueno.

Ayer el representante de Olmos, José Luis Gozalo, también había asegurado que el cantante "estaba jugando con un arma, le apuntó a uno" de los músicos que lo acompañaban en la habitación, "no le salió el tiro, le apuntó al otro, tampoco le salió", se colocó el revólver "sobre la sien", gatilló "y salió" el disparo que terminó con su vida.

En declaraciones a radio Del Plata, el empresario -que también representaba a Rodrigo al momento de su muerte- indicó que esa versión de los hechos le fue acercada por "los músicos" presentes y que el revólver con el cual se mató "no sé de dónde salió", aunque la policía dijo que estaba registrado.

Sus padres y algunos de los ocho hermanos del cantante volaron hacia Buenos Aires a bordo de un avión de la gobernación de Catamarca, para disponer de los restos mortales.

Ayer, el padre reclamó desconsolado que "alguien me explique qué pasó", al tiempo que anunció que el cuerpo lo va enterrar en Catamarca.

Roberto Olmos descartó un suicidio, al sostener haberlo visto "hace un par de días" y que "estaba bien" de ánimo, al tiempo que resaltó que "no creo nada raro. Quería mucho a su familia, a su madre, a sus hermanos; nos parece algo muy raro lo que sucedió", añadió.

La tragedia se produjo el mismo día que se cumplían seis años de la muerte de otra cantante bailantera emblemática, Gilda, ocurrida por un accidente automovilístico en 1996.

El cantante había nacido en San Fernando del Valle de Catamarca el 21 de abril de 1982, era hincha de Boca Juniors, y había editado tres discos, "A pura sangre", "De Catamarca al mundo", "La locomotora" y se encontraba trabajando en su nuevo CD, cuyo lanzamiento estaba previsto para el 8 de diciembre.

Ahora Walter Olmos engrosa la lista que integran "El Potro" Rodrigo y Gilda, tres exponentes de la música tropical que en medio del éxito mueren en forma trágica y que dejan un lugar vacío entre los sectores más populares de la Argentina.

Fuente: DyN