Vandálico crimen en una autopista

Con la llegada de la Navidad, dos homicidas, en un demencial acto de violencia, le arrancaron la vida. Un empleado bancario de 37 años fue asesinado cuando el auto que conducía, y en el que viajaba con toda su familia, fue atacado por dos jóvenes de 20 años, presuntamente alcoholizados, que le arrojaron un cartel vial como si fuera una jabalina. Ese artefacto se incrustó en el vidrio del vehículo cuando bajaba de la Autopista del Oeste a la altura de La Reja, en Moreno, y fue directamente hacia la cabeza del conductor.

Cristian Andrade, de 37 años, murió de un golpe en el cráneo. Su esposa, Paola Contreras, y sus hijos Julián, de 11 años, y Azul, de 7, que iban en el asiento trasero, resultaron ilesos.

El poste del cartel vial atravesó el parabrisas del Peugeot 505 y se incrustó en la luneta trasera. Andrade, que se dedicaba también a la venta de seguros, quedó inconsciente y el automóvil, descontrolado, terminó incrustado contra un árbol.

El vandálico crimen ocurrió el lunes de Navidad, a las 4, cerca de la bajada de La Reja Grande, ubicada en el kilómetro 40 de la Autopista del Oeste. La familia regresaba del country Banco Provincia, de Francisco Alvarez, cuando los dos jóvenes, en aparente estado de ebriedad, cruzaron la autopista.

Bajó la velocidad para esquivarlos, pero uno de ellos le lanzó el poste directo al parabrisas. Andrade murió a las pocas horas en el hospital Mariano y Luciano de la Vega, de Moreno. Su esposa y los hijos resultaron ilesos. Paola Contreras y José Luis, un amigo de la familia que vive frente a su casa, relataron lo sucedido y destacaron que no se trató de un accidente. Al contrario: están seguros de que los jóvenes intentaron detener el vehículo para robarles. La policía, no obstante, cree que se trató de un acto vandálico "de dos ebrios descontrolados".

"Circulábamos por la autopista y repentinamente se nos cruzan unos chicos. Primero, mi marido logra esquivarlos, pero vuelven a ponerse frente al auto y arrojan un poste señalizador, en forma de jabalina, en el parabrisas, y le da en la cabeza a mi esposo", relató Contreras. Sus hijos fueron testigos de la violenta muerte.

Según José Luis, cuando Andrade perdió el conocimiento, la mujer, que viajaba en el asiento de atrás, intentó guiar el auto con el volante, pero terminaron contra un árbol. "Fue una intimidación para asaltarlo y fue premeditado -relató el amigo de la familia-. Esa alevosía de hacerse los ebrios y cruzar con el cartel escondido fue terrible", dijo.

Pero la hipótesis del asalto fue descartada por el fiscal de Moreno Horacio Chiminelli. "Por ahora es una hipótesis que no manejamos, porque los hombres, después de tirar el poste, no se acercaron al auto a cometer el robo. Creemos que se trata de un acto de violencia", informaron fuentes judiciales a LA NACION.

Entre sollozos, la mujer de Andrade resaltó la falta de prevención en la Autopista del Oeste. "¡No lo puedo creer! ¡Sacar ese poste! ¡Hay tiempo para sacar eso! ¿Cómo no los vieron? ¡Es un desastre! ¿Cómo no hay un control en la autopista? ¿Cómo no hay policía? ¡No hay nada! ¡Era Navidad!", repetía Contreras en un sollozo.

La mujer sabe ahora que muchos automovilistas de la zona son atacados con piedras para robarles. LA NACION quiso saber la opinión con fuentes de la firma concesionaria de ese camino, las que prefirieron no hacer comentarios.

El Ministerio de Seguridad difundió ayer un parte informativo que señala que el Destacamento Vial de la Autopista del Oeste arribó al lugar de los hechos por una denuncia de accidente y que cuando llegó encontró el Peugeot 505 que había chocado contra un árbol sin ocupantes. Es que cuando llegó esa repartición Andrade ya había sido trasladado al hospital en una ambulancia privada.

Por Por Lorena Tapia Garzón <br/>De la Redacción de LA NACION

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