Vandalismo en la Capital... ¿hasta cuándo?
Todos los lectores que me siguen semana a semana en este segmento de lanacion.com saben de mi placer por escribir y contar historias que ocurren con los pasajeros del taxi, pero en este caso, resolví dejar el relato para la próxima entrega y hacer notar con las fotos que se publican, algunos de los desmanes que grupos de inadaptados realizan en monumentos y plazas de nuestra ciudad.
Buenos Aires es de todos nosotros, vivimos en ella y la disfrutamos, nadie en su casa rompe los objetos que decoran sus ambientes o que son el recuerdo de algún familiar. La ciudad es nuestra casa, y cuando viene algún extranjero o personas del interior, le mostramos, con auténtico orgullo, los monumentos, edificios y estatuas que la engalanan.
Mi sorpresa fue grande cuando el pasado viernes al recorrer la avenida Sarmiento, entre Figueroa Alcorta y avenida Del Libertador, trayendo a un pasajero desde Aeroparque, con el propósito de mostrarle el Monumento a "Caperucita Roja", ver que lo habían pintado con aerosol en su vestido y gorro. Es sabido que la pintura penetra por los poros del mármol y luego resulta muy difícil restaurar la pieza a su estado original.
En ese sitio, a escasos veinte metros, hay un puesto de venta de "panchos" y otros productos, y no me cabe en la cabeza que nadie hubiera visto el momento en que pintaron el monumento.
Nuevamente hay que pedir mayores controles, volver a instalar en las plazas a los "guardianes", no solamente uno, sino dos por turno, recorriendo los predios o bien que la Guardia Urbana se ocupe de evitar que estos ignorantes vándalos hagan de las suyas y puedan ser detenidos por la Policía Metropolitana o la Federal y reciban el castigo que merecen.
También encontré sobre la avenida de Los Incas dos estatuas de luchadores greco-romanos, y a ambos les fueron cercenadas las manos. En el parque Avellaneda hay una estatua realizada por el escultor Luis Perlotti, denominada "La Tejedora", que también fue dañada. Sobre la zona conocida como "La Isla" en recoleta, se encuentra el monumento al General Bartolomé Mitre y una de las alegorías que lo componen tiene un brazo roto.
Las fotos que acompañan la nota son más que elocuentes, y nuevamente espero que las autoridades realicen un esfuerzo para poder preservar el patrimonio que adorna nuestra ciudad. Seguramente habré de pasar por MOA, Monumentos y Obras de Arte del Gobierno Autónomo de la Ciudad, para hacerles conocer algunos de estos desmanes.
Será hasta nuestro próximo encuentro.
La respuesta de la semana pasada
La foto publicada el lunes pasado corresponde a la estatua del diplomático sueco Raoul Wallenberg, que durante la segunda guerra mundial salvó a muchos judíos del holocausto.
El monumento se encuentra ubicado en la esquina de Austria y avenida Figueroa Alcorta, en diagonal con el edificio de Canal 7 La televisión pública.
Felicitaciones a todos los que descubrieron de qué monumento se trataba.