Vecinos que conviven con el temor

Un boliche del microcentro porteño, en la calle Suipacha 842, conocido como The Church, es denunciado por los vecinos por funcionar en condiciones irregulares: cada fin de semana genera ruidos molestos y, según dicen, es un posible Cromagnon, ya que la salida de emergencia desemboca en el mismo pasillo de la entrada, que tiene dos metros de ancho por 10 de largo.

"Desde hace más de dos años, hemos realizado más de 100 denuncias telefónicas por ruidos molestos, ya que la música alta, por ejemplo, hace que los portarretratos de la mesa de luz se caigan. Iniciamos una causa judicial que provocó una clausura de tres meses, pero volvió a funcionar y no sabemos por qué, pues sigue todo igual: es un descontrol. Nadie nos da una respuesta", dijo a LA NACION Juan Manuel Pérez Durand, habitante del edificio lindero al boliche.

Pérez Durand contó también que en dos años se le labraron 41 actas de infracción al boliche The Church, pero que nada cambia. "Para nosotros, es un posible Cromagnon, porque no tiene una salida de emergencia seria y hay más de 300 personas bailando ahí cada noche. Sería importante que también se verificara si tiene material ignífugo, pues me han dicho que no. Y tenemos miedo", dijo Pérez Durand.

LA NACION quiso dialogar con el dueño de The Church, pero nadie respondió a la puerta en las tres oportunidades que se concurrió al lugar.

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