Apple renueva su base de datos

La nueva versión de la principal base de datos del mundo Mac posee una innovación esencial: es del tipo relacional. Y además importa archivos del omnipresente Excel.

Si alguien tiene una Mac y piensa en una base de datos, lo más probable es que el nombre FileMaker aparezca en su cabeza. Es que, desde hace ya muchos años, es prácticamente el estándar de la plataforma.

Ahora apareció la versión Pro 7, diseñada para Mac OS X, que tiene más de 100 características nuevas, entre las que se destaca una en particular que los usuarios más avanzados venían pidiendo a gritos: dejó de ser una base de datos plana y se convirtió en relacional. Y hasta incluye una vista gráfica fácil de entender para crear y visualizar todas las relaciones y conexiones entre diferentes campos y tablas.

La idea de Apple es ofrecer una alternativa sencilla para que crear una base de datos no requiera de importantes conocimientos en tecnología. La solución permite guardar diferentes tipos de archivo en los campos, incluyendo documentos Word, videos, fotos y PDF (Portable Document Format). También importa de manera automática archivos de Excel y los pasa a formato de base de datos.

Por otra parte, FileMaker Pro 7 permite ver múltiples vistas de la misma base y controla la integridad de los datos de manera automática. Aprovecha al máximo la característica Exposé, de Mac OS X, que permite navegar de manera rápida y sencilla por las diferentes ventanas abiertas.

Otras funciones importantes son la capacidad de compartir la base de datos en una red local o por medio de Internet, apelando a diferentes niveles de seguridad que vienen incorporados en el software, y la de crear reportes en diferentes formatos, incluyendo los muy populares PDF.

También apareció la versión Developer, para que los desarrolladores realicen aplicaciones basadas en FileMaker que puedan utilizarse en otras computadoras sin necesidad de adquirir la aplicación.

Para usar FileMaker Pro 7 es necesario contar con una Power Mac G3, con 128 MB de RAM y Mac OS X v10.2.8 como mínimo. En Estados Unidos cuesta 300 dólares la versión full, mientras que la actualización de versiones previas ronda los 150 dólares en el mismo país.

Por Walter Duer

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