La fotocopiadora cumplió 75 años

El pasado 22 de octubre se celebraron los 75 años de la primera xerografía, un sistema de impresión por electroestática mejor y más conocido como fotocopia. El responsable de esta técnica de copiado fue Chester Carlson, un inventor estadounidense que con la ayuda de un pañuelo, un foquito de luz y un poco de polvo realizó la primera fotocopia de la historia, el 22 de octubre de 1938. Esta primera copia rezaba: "10.-22.-38 Astoria", fecha y lugar donde se realizó el experimento.

Si bien este invento prometía una revolución para el mundo del trabajo, tuvieron que pasar más de 20 años para que la Xerox 914, la primera fotocopiadora comercial, viera la luz, en 1959. Este modelo era un armatoste que pesaba 295 kg y tenía el tamaño de dos lavarropas juntos. Además, según describe la propia empresa, la Xerox 914 tenía una tendencia a recalentarse espontáneamente.

A pesar de estas aparentes desventajas, la fotocopiadora introdujo un cambio radical en las oficinas. Este invento venía a reducir el tiempo y mejoraba la calidad del trabajo. Imaginemos que tenemos que hacer la copia de un contrato en la época previa a la fotocopiadora. Para ello, uno tenía dos opciones: o escribir dos veces el mismo texto, con la posibilidad de equivocarse y tener que empezar de nuevo desde el principio; la otra era usar papel carbónico, con el incordio de mancharse uno mismo o los papeles a copiar, y la limitación de que la copia debía calcularse de antemano.

Lejos de quedar obsoleto por las tecnologías digitales y las impresoras, el invento de Carlson sigue aún vigente en otros dispositivos. Algunas impresoras y scanners todavía siguen usando los mismos principios que Carlson patentó cuando presentó la primera máquina xerográfica.

Como consecuencia de este aniversario, Xerox presentó una serie de eventos celebratorios de Carlson y su descubrimiento. Para ello, la empresa desarrolló un sitio especial donde recopila algunos de los hitos más importantes de la historia de la fotocopiadora.