La nueva MacBook Pro cambia las teclas de función por una pequeña pantalla táctil

Un día después de que Microsoft revelara su PC de escritorio y una nueva Surface Book, Apple actualizó su línea de computadoras portátiles con una nueva MacBook Pro.

El mayor cambio del equipo tiene que ver con la actualización de su teclado: quita las teclas de función (F1 a F12) y la tecla Esc, que pocos usuarios aprovechan, y las reemplaza por una delgada pantalla de alta resolución, sensible al tacto (llamada Touch Bar), capaz de mostrar esas teclas, emojis, botones de control multimedia y mucho más (incluyendo un botón de "Cancelar", más útil hoy que la venerable tecla Esc). Puede cambiar en función de la aplicación en uso. También puede mostrar mensajes.

Otras compañías han optado, a lo largo de la historia, por incoporar las teclas de función en las teclas de números, pero la decisión de Apple es más flexible, porque cada aplicación define qué se verá en esa pantalla. Recuerda el afamado (pero elusivo) teclado que el estudio ruso Art Lebedev promocionó hace casi una década, en la que cada tecla era una pantalla configurable. Lenovo fue por un camino más radical (aunque por ahora más limitado) con la Yoga Book que dibuja todo el teclado en una pantalla secundaria.

El resto del hardware

La nueva versión de la MacBook Pro estará disponible en versiones de 13 y 15 pulgadas y es más delgada que los modelos anteriores: 14, 9 mm para el modelo de 13 pulgadas; también son más livianas: 1,37 kg (el modelo de 15 pulgadas pesa 1,8 kg).

Al ganar espacio en el teclado, la compañía puede agrandar el touch pad, e incluir un sensor biométrico para incorporar Touch ID a la computadora (es decir, el usuario puede habilitar su usuario usando su huella digital), la primera notebook de la compañía en ofrecer algo así.

El resto del hardware representa una actualización respecto del modelo anterior, con una pantalla que según la compañía es un 67% más brillante que el modelo previo. El modelo de 15 pulgadas usa un procesador Intel Core i7 y gráficos Radeon Pro de AMD. El modelo de 13 pulgadas puede usar un Core i7 o i5, e integra gráficos Iris de Intel, entre 256 GB y 1 TB de almacenamiento interno y 8 o 16 GB de RAM; la MacBook Pro tiene 16 GB de RAM (única opción) y de 256 GB a 2 TB de almacenamiento SSD.

Ambos equipos cuentan con cuatro puertos Thunderbolt 3, compatibles con USB-C (el conector reversible que ya usa en la MacBook del año pasado) en su versión 3.1, la que admite más velocidad y provee más energía; al igual que con la portátil Google Chromebook Pixel, cualquiera de ellos se puede usar para cargar el equipo o conectar un periférico. También sirven para conectar pantallas con un adaptador a DisplayPort.

La compañía dice que la batería de los equipos les da una autonomía que ronda las 10 horas.

Precios: 1799 dólares en EEUU para el modelo de 13 pulgadas, 2399 dólares para el de 15 pulgadas (un precio similar a la nueva Surface Book que Microsoft presentó ayer). La compañía también ofrecerá una MacBook Pro de 13 pulgadas con el teclado tradicional (es decir, sin Touch Bar y sin sensor biométrico) y dos puertos Thunderbolt 3 por 1499 dóalres (los precios son siempre para la configuración base, y en Estados Unidos). Disponibilidad: en un par de semanas.