Probamos el Star Wars Jedi: Survivor, la secuela de uno de los mejores juegos de la saga creada por George Lucas

Electronic Arts vuelve con un juego single player centrado en el combate, la exploración, los puzzles y la historia de la mano de LucasFilm, en una parte de la historia de Star Wars que poco vimos en las películas. Jedi Survivor es la secuela del gran juego de 2019, Jedi: Fallen Order, donde seguimos la historia de un joven Jedi, Cal Kestis (interpretado por Cameron Monaghan) en medio de la gran persecución a todos los que fueron entrenados con la Fuerza luego de la Orden 66 que pudimos ver en las precuelas de George Lucas en cine.

Ahora Kal, luego de lo que descubrió en el juego anterior y de su gran duelo con “ESE” personaje espectacular de la saga en el final, va a seguir su viaje escapando del imperio tratando de sobrevivir, ahora cinco años después (justo antes de Episodio IV) mucho más entrenado, con mejores poderes y con el bagaje de todo lo vivido que afecta su manera de llevar adelante su misión.

Survivor es un juego de aventuras y acción en tercera persona creado por Respawn (responsables de Titanfall y Apex Legends), que hace divertido todo lo mejor que vimos en las películas de Star Wars: por un lado, tiene un perfil de aventura con exploración de grandes áreas repletas de misterios y puzzles, como así también un costado “plataformero” que nos permitirá desafiarnos con planetas hostiles donde abundan criaturas y enemigos que solo la gente de LucasFilm puede imaginar.

Pero además, vamos a tener que combinar nuestros ataques con el sable láser como con el uso de la Fuerza, algo que sin dudas es lo mejor que tiene Jedi Survivor en cuanto a jugabilidad.

En esta nueva edición vamos a tener nuevas habilidades que vamos a ir desbloqueando en un árbol de desarrollo. Estas “instancias” de ataque con el sable láser van a permitir cambiar el estilo de combate, en el que vamos a tener disponibles dos distintos a la vez, mientras que las otras tres serán seleccionables mientras meditamos (de la misma manera que en el juego anterior para descansar, recuperar vida y grabar la partida).

Estas instancias tienen un sable corto, un sable doble, un sable largo, dos sables por separado y el uso de la pistola en conjunto con el sable tradicional. Esto será un punto de prueba y error, ya que la estrategia de ataque de cada uno va a variar según nuestro estilo de juego.

Además, el juego tendrá mucho para coleccionar, para leer de manera expandida del universo, y también tendrá un espacio dentro del mismo juego donde vamos a poder crear nuestra propia granja de animales para convivir con nuestros compañeros de viaje, algo que no tiene mucho que ver con la historia, pero sí le da un extra de jugabilidad para divertirnos cuando no queremos estar luchando contra los Stormtroopers. También vamos a poder personalizar a fondo a nuestro Jedi con ropas, cortes de pelo, y vamos a poder modificar el sable hasta el más mínimo detalle para que sea solo nuestro.

Otro punto a destacar es la calidad visual y sonora del juego, que solo está para la nueva generación de consolas. Por momentos, en la versión de PlayStation 5, el juego se ve y se siente como una película interactiva. Los movimientos de Cal, los planetas, los enemigos y las criaturas son realmente espectaculares, a pesar de que a los usuarios de PC se les complicó con varios bugs y problemas dentro del juego que EA sigue aun corrigiendo con parches.

Star Wars: Jedi Survivor tiene una historia atrapante, donde vamos a volver a ver amigos del pasado, vamos a tener cameos de otras historias y sin darte spoilers, es posible que sea el episodio intermedio de una trilogía que puede quedar como lo mejor de Star Wars en videojuegos.

Disponible para la nueva generación de consolas como PlayStation 5 (69,99 dólares, o 29.642 pesos con impuestos), Xbox Series S y X y PC (8999 pesos, lo que termina siendo 15.749 pesos con impuestos en Steam y Xbox), es un título que le va a gustar tanto a los fanáticos de Star Wars como a los amantes de un buen y divertido título de acción aventura.