
Si vuelve el vinilo: ¿existe futuro para el VHS?
Aunque tienen menor calidad, los formatos analógicos están resurgiendo en un mercado que aprecia lo retro y se deja llevar por la nostalgia; ¿puede el videocassette seguir los pasos del disco de vinilo?
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Mientras la venta de discos en vinilo no para de crecer, a pesar de que no siempre sus resultados son felices, muchos se preguntan si no hay chances para el regreso de otros viejos formatos caídos en desuso. Uno de los candidatos para el boom retro y nostálgico son las cintas de VHS, con las que más de una generación conoció el germen del "cine en casa" y de lo que hoy conocemos como "video on demand".
A fines de marzo se cumplieron 10 años del último lanzamiento importante en VHS que hizo Hollywood, Una historia violenta de David Cronenberg, que se editó en todo el mundo en 1996 y cerró el ciclo de un sistema de reproducción y grabación analógica audiovisual que comenzó a finales de la década del 70 y se mantuvo por más dos décadas, hasta que el DVD le ganó pulseada. Durante su época de esplendor, los videoclubes se multiplicaron por el país y presentaciones como las del video que sigue eran la antesala de un esperado momento familiar:
El VHS -siglas de "Video Home System"- fue creado en la década del 70 por JVC y llegó al mercado para competir con el Betamax de Sony, en una de las tantas "guerras de formatos" entre gigantes tecnológicos. La versatilidad y vida útil de los cassettes de VHS, que podían alojar más de seis horas de reproducción en la velocidad correcta, fueron su carta ganadora. Sony intentó hasta último momento imponer su propia creación, con desarrollos como el Super Betamax:
Para mediados de los 80 el Betamax y todas sus versiones habían pasado a ser una pieza de museo y los cassettes de VHS dominaban la escena, con los grandes estudios de Hollywood editando sus principales títulos en ese formato. El boom de consumo hogareño fue tal que en los Estados Unidos florecieron estudios pequeños que sólo filmaban "directo a video", porque la demanda de entretenimiento en las casas era mayor al de la producción de films de ese momento. A partir de 1995 comenzó a crecer su némesis, el DVD, que fue rápidamente aceptado y en menos de una década sepultó a su rival.
Pero si los discos de vinilo lograron regresar de su aparente muerte, ¿no podría suceder lo mismo con el VHS? "En realidad el VHS está teniendo una vuelta similar a la del vinilo, pero a mucho menor escala. Es similar porque cada vez hay más gente que comienza a coleccionarlo en países como Estados Unidos o Inglaterra luego de la ‘muerte’ del formato y en que el mercado está comenzando a deformarse porque gente que no conoce del tema comienza a subir los precios en eBay y sitios similares" le explicó a LA NACION Cristian Sema, uno de los mayores coleccionistas de América Latina. El argentino, que tiene más 4000 títulos en su archivo personal, reconoce que en el país el interés es menor que en otras latitudes: "En Argentina somos menos los interesados En los Estados Unidos, por ejemplo, se editaron alrededor de 100 películas en VHS en los últimos años".
Sema mantiene viva la llama del formato en las redes sociales bajo el nick "Raro VHS" y en su cuenta de Twitter o en su perfil de Facebook publica a diario verdaderas gemas nacionales, como un documental que hizo Victor Sueyro luego de regresar de la muerte:
"El VHS interesa a los coleccionistas y nostálgicos. Con la desaparición de los formatos físicos y los videoclubes crece el culto a VHS como principal exponente del boom del video en los 80 y 90. También interesa por la cantidad de películas que no se consiguen en Internet o para quienes buscan material de archivo de TV, por ejemplo, porque al no conseguirse los masters, el VHS es el formato que conserva muchos registros televisivos que se ven en YouTube. Y muchos que no se suben a Internet y son celosamente atesorados", explicó Sema.
La explicación del coleccionista concuerda con lo que sucede cuando uno investiga en el sitio de venta online Mercado Libre, por ejemplo, en el que los precios más alto son para títulos que los fanáticos ansían, como la colección completa de Dragon Ball Z o recitales que no fueron digitalizados. El verdadero botín, tal como sucede en todo el mundo, son las ediciones originales en VHS de la saga original de "Star Wars", que en la década del 90 George Lucas reeditó con mejores efectos especiales y más escenas. Los cassettes analógicos son el único sitio en el que se ven las cintas tal como muchos las disfrutamos de niños en el cine.

Existen, además, razones de importancia cultural para seguir teniendo reproductores de este formato. De acuerdo a la Universidad de Yale, el 50% de los títulos que durante 1980 y 1990 se editaron en VHS no tuvieron su versión en DVD. Es por eso que en el último año agregaron a su biblioteca 2700 cassettes, que se sumaron a un archivo que contiene información en casi todos los formatos conocidos por la humanidad, empezando por los papiros egipcios.
Pero si bien muchos se han olvidado de este formato, el VHS no se olvidó de nosotros. Hace algunas semanas un hombre fue arrestado en North Carolina, Estados Unidos, tras comprobar que tenía una orden de captura por no haber devuelto una película a un videoclub hace 14 años. James Meyers, de 37 años, estaba llevando a su hija al colegio cuando un patrullero lo detuvo porque tenía apagada una luz del vehículo. Cuando un oficial de policía le tomó los datos, descubrió que estaba siendo buscado por la denuncia radicada por el dueño de J&J Video en 2002. El título que se había olvidado de devolver era Freddy Got Fingered, una comedia olvidada por la crítica, el público... y este pobre cliente que terminó preso.






