Un paseo por el arroyo Carambola en los Esteros del Iberá

Con dos paradas previas en San Miguel y Paraje Capilla, así llamado porque hay una capillita y en su interior, una imagen de la Virgen del Rosario con un niño que le cabe en la palma de una mano e impresiona de tan diminuto que es. En pleno campo, toma cuerpo a la vista del puñado de casas desperdigadas aquí y allá y se llega al Parque San Nicolás. Son 27 km de camino entre San Miguel y el parque, pero se tarda siglos en recorrerlos. Sortear las varias tranqueras de las propiedades dedicadas a la explotación ganadera, es lo de menos.

Al ingresar a la estancia de los Tompkins, se opera un cambio drástico en el medio ambiente: hay carpinchos por todas partes. Una apabullante colectividad de estos roedores absolutamente mansos y relajadísimos que ni mosquean ante la presencia de la camioneta, llena el paisaje.

El parque es tan pulcro y perfecto que uno se siente dentro de una maqueta. Nada en la arquitectura del complejo (sede de guardaparques, instalaciones área de acampe, administración…) refleja algo del carácter rural de estos pagos salvo por la fugaz aparición de algún animal salvaje escabulléndose entre los setos nos devuelve a la realidad de los esteros.

The Conservation Land Trust

A Douglas Tompkins, a través de la ONG que fundó, The Conservation Land Trust, se le deben las acciones llevadas a cabo a favor de la conservación del Iberá, y la reinserción del oso hormiguero es uno de los grandes logros.

En Iberá hay más de 30 osos hormigueros. Van más de 10 nacidos en la reserva, es decir que son libres. Ivotí Porá (flor bonita) fue la primera osa hormiguera que sirvió para arrancar con la recuperación. Era de una familia de Santiago del Estero que la había criado, y vivía en la casa, dormía en la parrilla. La osa comía restos de comida, como un perrito. Pero estaba enferma. Así que hubo que convencer a la familia de “donarla” para que se salvara. Cuando nació la primera cría, en San Alonso, una de las estancias de los Tompkins, hubo festejo mayúsculo; los biólogos celebraron con una alegría que puede parecer desproporcionada. Un triunfo ambientalista.

Hacia el Estero Carambola

Chalecos salvavidas mediante, flotando sobre la transparencia quieta del Carambola. La navegación va entre alfombras de plantas acuáticas, jirones enrulados de camalotes en flor, embalsados en los que prosperan tupidas arboledas como si fueran retazos de bosques a la deriva. Durante el recorrido se pueden ver ciervos de los pantanos, lobitos de río, jacanas, yacarés, garzas.

DATOS ÚTILES

CÓMO LLEGAR. Desde Corrientes, por RP 5 y RP 118 hasta San Miguel + 27 km de tierra a San Nicolás. Si va por cuenta propia, avise a la guardia de guardaparques provinciales de San Nicolás, T: +54 3783 140-5222.

Yasí Berá. Paraje Capilla. T: +54 3783 409-6503. http://cooperativayasibera.com.ar Esta cooperativa presta los servicios turísticos en el camping: Carpa pasar el día por persona. Paseos en canoa a botador (entran 3), dura 1.30 aprox. Bici, kayak, caballo. Hay 2 senderos peatonales y uno vehicular que llega al estero Carambola. Paquete (base 4). Incluye traslado in-out, guía, paseo náutico, desayuno y merienda típica + almuerzo.

Consulten por transfer desde San Miguel y otros servicios.

Para saber más: www.iberaoeste.com.ar y

Nota publicada en marzo de 2017.