Cambio climático: Estrés térmico, un desafío global
Advertencia de la ONU con guías para proteger trabajadores.
1 minuto de lectura'

Así advierten la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en un nuevo informe conjunto que, para abordar estos desafíos, destaca nuevas directrices y planes de acción.
"El estrés térmico ya está dañando la salud y los medios de vida de miles de millones de trabajadores, especialmente en las comunidades más vulnerables", declaró Jeremy Farrar, Subdirector General de la OMS para la Promoción de la Salud, la Prevención y el Tratamiento de Enfermedades.
Para el Secretario General Adjunto de la OMM, Ko Barrett, "proteger a los trabajadores del calor extremo no es solo un imperativo sanitario, sino una necesidad económica".
Según el estudio, la productividad laboral disminuye entre un 2% y un 3% por cada grado por encima de los 20, y el aumento de los episodios de calor ya está causando problemas de salud a las poblaciones vulnerables de los países en desarrollo, como los niños, los ancianos y las personas de bajos ingresos.
El informe complementa las conclusiones de estudios recientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que destacan que más de 2400 millones de trabajadores están expuestos a temperaturas excesivas en todo el mundo, lo que provoca 22,85 millones de lesiones laborales cada año.
Los riesgos para la salud incluyen insolación, deshidratación, disfunción renal y trastornos neurológicos, todos los cuales comprometen la salud y la seguridad económica a largo plazo.
Además, la frecuencia e intensidad de los episodios de estrés térmico han aumentado drásticamente, lo que incrementa los riesgos tanto para los trabajadores al aire libre como en interiores.
Para abordar estos desafíos, el informe insta a la implementación de planes de acción.
Las directrices describen una ruta para gobiernos, empleadores y autoridades sanitarias, con planes adaptados a cada sector y región, que se desarrollarán en colaboración entre empleadores, trabajadores, sindicatos y expertos en salud pública, con especial atención a los trabajadores de mediana edad y mayores, las personas con enfermedades crónicas y las personas con una condición física frágil. (ANSA).









