Plan por ahora fallido del Visma contra Pogacar

Noqueados por segundo año consecutivo por el dominio implacable de Tadej Pogacar, el equipo Visma-Lease a Bike de Jonas Vingegaard asegura que aún no se rinde, sin poder ocultar una inevitable amargura después de que su estrategia se esté revelando insuficiente.

“El Tour está lejos de haber terminado, simplemente hay que seguir creyendo, todo el equipo es increíblemente fuerte”, declaró este viernes el jefe de filas danés, como para convencerse de que la táctica de los suyos, basada en una labor de desgaste, terminará por dar sus frutos.

Vingegaard aún no ha bajado los brazos y se encargó de demostrarlo sobre las pendientes hasta el altipuerto de Peyragudes, firmando un excelente segundo mejor crono... detrás de Pogacar.

Su esfuerzo solo le sirvió para terminar a 36 segundos del esloveno. El danés pudo constatar de nuevo, al igual que la víspera en Hautacam, la distancia que le separa de su gran rival.

- "Al matadero" -

Esa diferencia, que pasa de los cuatro minutos en la general, ha hecho añicos el "plan" tantas veces evocado por la dirección deportiva del equipo neerlandés.

“Cada día tenemos reuniones y un plan. Luchamos por alcanzar el nivel más alto posible. No vamos a ir rendidos al matadero”, aseguró el rodador belga Victor Campenaerts al micrófono del medio especializado Sporza al término de su contrarreloj este viernes.

En la primera etapa de alta montaña el jueves, las 'abejas' amarillas y negras trataron de imponer su ritmo al frente del grupo de favoritos.

Pero la llama fue apagándose a partir del Col du Soulor, cuando Matteo Jorgenson, con la misión de ser el principal lugarteniente de Vingegaard, fue quedándose rezagado en un relevo de su propio compañero Sepp Kuss.

“No tengo disculpa, simplemente tuve un día muy malo. Lo sentí desde el principio, ya tuve que darlo todo para estar delante en la primera ascensión”, reconoció el estadounidense, que dejó a su líder a la merced del ataque de Pogacar -ayudado por su compañero ecuatoriano Jhonatan Narváez- unos kilómetros más tarde.

Jorgenson pudo recuperar fuerzas y fue sexto en la contrarreloj: “Quería regresar a la pelea (...) quería demostrarme que tenía aún buenas piernas y probarme contra los mejores”.

Distanciado en la general (10º a 14 minutos), Jorgenson simboliza el fracaso de la táctica de los Visma, a los que no se les puede negar haberlo intentado desde el inicio del Tour en Lille

“Muchos corredores han cedido porque tuvieron que seguir el ritmo impuesto por Visma, pero al final, incluso los corredores del Visma cedieron. Eso pasa porque no puedes correr como lo hicieron hasta París", consideró Ilan Van Wilder, el escalador del equipo Soudal-Quick Step, compañero de Remco Evenepoel.

"Siento si soy tan claro, pero creo que los corredores del Visma sintieron el olor de la sangre después de la caída de Pogacar la víspera y decidieron jugarse el todo por el todo, y eso terminó volviéndose contra ellos", insiste Van Wilder.

- Dilema -

Vingegaard puede consolarse con la buena crono realizada este viernes, confirmando que, con la excepción de Pogacar, es muy superior al resto del pelotón.

El danés relegó a su excompañero Primoz Roglic (3º) a 44 segundos.

"No es que haya perdido la fe en mí. Sigo creyendo en mí, en mi nivel, hay que seguir así", declaró el danés, cuyo equipo deberá decidir entre una estrategia defensiva para conservar el segundo puesto, o lanzarse con todo a por Pogacar, a riesgo de perderlo todo.

Las primeras respuestas a ese dilema llegarán el sábado en la etapa reina de los Pirineos.

fby/iga/dr

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