Ruanda llama a la calma y se limita a describir como un "incidente" el último tiroteo en la frontera con RDC

El Gobierno ruandés ha quitado hierro al tiroteo protagonizado el viernes por un militar congoleño en la frontera entre ambos países, en lo que se ha limitado a describir como un "incidente" que no puede interponerse en las negociaciones para resolver la crisis diplomática abierta entre ambos países.

El militar murió este viernes en un tiroteo registrado en un puesto fronterizo con Ruanda, en medio del aumento de las tensiones durante las últimas semanas por los últimos combates entre el Ejército congoleño y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).

El soldado, armado con un fusil de asalto AK 47, cruzó el puesto fronterizo 'Petite Barrière' en el distrito de Rubavu y abrió fuego contra el personal de seguridad y los civiles ruandeses en la frontera, hiriendo a dos policías ruandeses".

Las relaciones entre RDC y Ruanda han atravesado momentos de crisis desde la llegada masiva al este de RDC de hutus ruandeses acusados de haber masacrado a los tutsis durante el genocidio de Ruanda de 1994. Tras cierta etapa de relajación diplomática, el conflicto volvió a ganar intensidad a finales del mes pasado, cuando el Gobierno congoleño convocó al embajador ruandés para denunciar el presunto apoyo del país al M23.

"Consideramos esto solo como un incidente. Se ha abierto una investigación por parte del mecanismo de verificación conjunta y nuestro Ministerio de Exteriores ya ha discutido este tema con sus homólogos congoleños", ha declarado la portavoz del Gobierno, Yolande Makolo, en comentarios recogidos por el 'New Times'.

La portavoz también ha acogido con satisfacción los llamamientos del Gobierno congoleño para luchar contra la estigmatización de los ruandeses en el país y aseguró que, como miembro de la Comunidad de Estados de África Oriental, Ruanda está lista para desempeñar un papel en la fuerza regional que ha pedido el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta para restaurar la paz en el este de la RDC.