
Varias empresas trabajan en la adecuación de vehículos que dan al discapacitado la posibilidad de tener movilidad.
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Tener capacidad de movilizarse por sus propios medios es fundamental para que una persona con discapacidades físicas pueda reincorporarse a la sociedad.
La hemiplejia, la paraplejia, las amputaciones por accidentes, algunas enfermedades genéticas y un alto porcentaje de lesiones de médula limitan los movimientos físicos y con eso la posibilidad de conducir.
Para compensar esas limitaciones hay empresas que acondicionan automóviles con comandos especiales, según las características de la discapacidad que afecta a la persona.
La mayoría de los clientes que solicitan adaptaciones tiene entre 18 y 45 años, y todos coinciden en su necesidad de volver a conducir sus vehículos para seguir adelante con sus actividades.
Hace 20 años, las adaptaciones que se hacían eran artesanales. Posteriormente, Fiat importó un auto adaptado con el sistema Guido Simplex, el que traía un aro de acelerador al volante y una palanca de freno.
Luego se acondicionó el embrague automático y, a medida que se presentaron discapacidades diferentes, se progresó para dar la posibilidad de una autonomía vehicular.
Para adaptar cada unidad se debe hacer un estudio de la discapacidad del cliente. Es importante, antes de realizar la compra del auto, que el futuro usuario se asesore con la empresa adaptadora para conocer las posibilidades del modelo elegido.
Además, la intervención de un terapeuta ocupacional facilita la labor, ya que reconoce las destrezas innatas y aquéllas para suplir por intermedio de un comando.
También trabaja un ortopedista para definir la altura de los asientos, dimensiones, distancias entre el volante y el asiento, la ductilidad del comando y las medidas de los accesorios por construir.
Igualmente, estos autos quedan habilitados para ser usados por cualquier persona de manera convencional, pues al oprimir una tecla el equipo de adaptación deja de funcionar y el auto vuelve a obedecer los comandos habituales.
Los arreglos no afectan el espacio interior ni la estética del vehículo; en caso de que el usuario cambie de vehículo, los mecanismos se pueden reinstalar en una nueva unidad.
Supervisión a conciencia
"Los vehículos tienen una supervisión de 200 horas de trabajo posterior a la finalización del arreglo; además, cuentan con un servicio mecánico durante las 24 horas en cualquier lugar del país", explicó Helena Grande Elizalde, titular de Comandos Ortopédicos HD, una de las empresas dedicadas a la adaptación. La inversión del equipamiento puede ir desde 200 hasta 10.000 pesos.
¿Qué comandos se pueden instalar?
Según la discapacidad, dentro del vehículo se pueden realizar varias adaptaciones, como la instalación de palancas de freno y acelerador junto al volante para ser accionadas con las manos. Este sistema no utiliza cables.
Otro de los mecanismos es el embrague automático, que libera al conductor del uso del pedal. Con sólo poner en marcha el vehículo, cada vez que el conductor acelere, los cambios pasan de manera automática. Esta operación se ejerce tanto para las marchas adelante como en retroceso. Como se dijo, una tecla anula el dispositivo para que el auto pueda ser manejado por otro conductor.
Para alcanzar una autonomía total, autos, van y utilitarios se equipan con plataformas elevadoras, rampas telescópicas y elevadores que guardan la silla de ruedas en el techo.
En el caso de las camionetas, para acondicionar las plataformas de tamaño universal, con una capacidad de elevación, hasta 300 kilogramos, se aprovecha la energía de la batería original del vehículo.
Las rampas telescópicas son usadas para personas que deben ser transportadas en silla de ruedas. Estas permiten que la silla sea introducida en el vehículo. Para la instalación se debe eliminar el asiento trasero donde se ubican. Para la quietud durante el transporte se instalan anclajes situados estratégicamente y cinturones de seguridad.
Los elevadores se manejan con un control remoto para permitir que la persona se ubique dentro del auto, ya sea en el puesto del conductor o el acompañante. Según la orden dada en el control, un comando que está instalado en el techo baja, su construcción permite colocar fácilmente la silla sobre él y además que se cubra por una lona (automáticamente) para que no se estropee; finalmente se pulsa el control para plegar el elevador sobre el techo.
Igualmente, los asientos delanteros pueden tener modificaciones y hacerlos giratorios, en 90º.
Como una innovación entran al mercado las adaptaciones de total autonomía para van. El conjunto se pone en funcionamiento por intermedio de un control remoto a distancia y consta de apertura y cierre de puertas eléctrico centralizado, plataforma elevadora de silla de ruedas, asiento de tres funciones: giratorio a 90º, deslizable hacia atrás y adelante, con capacidad de elevación y descenso de su altura.
Además, cuenta con un comando completo de conducción con palanca de freno, y acelerador y embrague automáticos. Este equipo se desactiva usando una llave tecla.
Los productos se realizan con calidad y facilitan la movilidad a los discapacitados, que además cuentan con la página de internet http://www.comandoshd.com.ar para cualquier consulta.
Fuentes consultadas: Comandos Ortopédicos HD, Arribeños 3676, 4702-3220. RAM Productos Especiales, Lamadrid 1221, 4767-5950. Cooperativa Argentina de Rehabilitados Ltda, Santa Rosalía 2650, Sáenz Peña, Buenos Aires, 4757-2704.






