Del buen funcionamiento de los faros depende el ver y el ser vistos en el tránsito
En esta época invernal donde las rutas y calles tienen un tránsito que implica mayor atención por la reducción de la visibilidad, es necesario contar con faros de calidad que permitan mejorar la iluminación durante el manejo.
Factores ambientales como la niebla o la lluvia intensa pueden ser superados con el uso de faros auxiliares gran angular, y para los caminos de tierra se puede emplear los faros buscahuellas o de profundidad.
Según la normativa actual, aunque está prohibido el uso de faros o luces que no estén estipulados en la ley, se permite "el agregado de hasta dos luces rompeniebla y sólo en vías de tierra, el uso de faros buscahuellas", como lo expone el artículo 31 de la ley nacional de tránsito Nº 24449.
Los faros antiniebla logran una buena iluminación en las zonas muy próximas al vehículo, especialmente hacia la banquina y las líneas de señalización de las rutas; aseguran la conducción en climas de lluvia intensa, neblina y nieve. Estas luces no encandilan porque iluminan hacia abajo; algunos cristales traen rayas que dirigen la luz y se pueden conseguir en amarillo y blanco. Otros vienen lisos y dentro traen un capuchón que enfoca la luz.
Los faros de profundidad o de largo alcance son un complemento de la luz estándar con la que se equipan los vehículos; alumbran los caminos de difícil acceso a mayor distancia y son ideales para viajes nocturnos. Como pueden encandilar, está restringido su uso en la ciudad.
En los automóviles modernos el diseño incorpora los faros antiniebla.
Pero si se los quiere instalar hay que considerar el modelo del vehículo y el lugar de colocación, aunque generalmente son aplicados en los ángulos del paragolpes y, en las camionetas, también en las barras antivuelco.
Cuando se gradúan estos faros auxiliares, la distancia de la luz no debe sobrepasar la distancia de la luz corta del vehículo; en las camionetas se acondicionan para los viajes, pero en la ciudad (por norma) deben ir cubiertos con la tapa protectora total.
La estructura de este accesorio es una unidad sellada, resistente a la presión del agua y al calor de las lámparas. Cuando se rompe una pieza es necesario adquirir una nueva.
Para cuidar el cristal de los faros, la tapa protectora lo cubre totalmente, con lo cual se evita perder el accesorio.
El cableado ya viene en un 80% armado en los vehículos actuales y sólo hace falta la colocación de los faros. La instalación, que demanda hasta 3 horas, se realiza sin dejar cables a la vista o que puedan ocasionar un accidente, ya que estas luces están expuestas a la intemperie. Son graduadas y conectadas usando las teclas originales del vehículo.
Fuentes consultadas: ABC Accesorios , Avda. Dorrego 185, 4855-5603; Car Store , Avda. Fondo de la Legua 2064, Martinez, Pcia. de Bs. As., (011) 4763-8248; Repuestos Bulnes , Paraná 710, (011) 4813-3588
La última tecnolgía para la iluminación
La incorporación de los faros de xenón desde hace pocos años en el mercado ha tenido gran aceptación. Permite un manejo más confiable y distendido. Su lámpara trabaja con una descarga de gas, ilumina hasta 1 km de profundidad y emite una luz blanca. Como requiere un transformador de energía a 12 voltios, su instalación tarda más tiempo que las comunes.
En algunos de estos faros, el poder lumínico es cuatro veces mayor que los faros halógenos tradicionales y el consumo de energía tres veces menor. Su tiempo de vida útil es de 3000 horas efectivas, es decir, casi cuatro veces más que los reflectores halógenos tradicionales. En cuanto a los niveles de fabricación, requieren mayor precisión y la presentación es mucho más liviana con una gran resistencia a las altas temperaturas. Varias empresas automotrices nacionales e importadas incorporan, como parte del equipo original del auto, este accesorio a pedido del cliente.