
Presenta como novedad un motor naftero de 110 CV e incorpora el sistema de multiplexado
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Desde su lanzamiento, el Peugeot 206 fue una carta de triunfo para la casa del león en mercados de todo el mundo, y la Argentina no fue la excepción.
Tanto su concepción estética, que mantiene absoluta vigencia a 4 años de su presentación, hasta su funcionalidad, cosecharon elogios de usuarios y periodistas especializados.
Fabricado en la planta de El Palomar, nos pusimos al volante de la versión Mux. Obviamente, manejar el 206 fue volver a tomar contacto con un auto conocido por lo que no esperábamos grandes novedades.
Una de las principales diferencias está ahora en el motor naftero 1.6 de 110 CV. Esos 20 CV más de potencia que en la anterior motorización (90 CV) se notan, le permite emparejar al Clio II y sacar ventaja frente a otros competidores como el Fiesta (95 CV), el New Corsa (102 CV) y el Palio Torque (103 CV).
Poco se puede agregar a lo ya dicho de las otras versiones. Muy buen espacio interior para todos los pasajeros (algo limitado el baúl), completo instrumental, cómoda posición de manejo, y excelente terminación y encastre de materiales.
La otra gran novedad es la incorporación del sistema de mutiplexado. Se trata de un circuito único que reúne y coordina los datos provenientes del motor, la caja, las suspensiones, los elementos de confort y los dispositivos de seguridad. Al simplificar el cableado, aumenta la eficiencia del vehículo en general y de los sistemas eléctricos en particular, permitiendo aumentar el nivel de equipamiento.
Equipamiento
El usuario puede acceder a versiones con airbags inteligentes (regulan la velocidad de inflado de acuerdo con la gravedad del impacto), audio de alta fidelidad con CD, comandos satelitales de distintas funciones y encendido automático de balizas en frenadas violentas, entre otras posibilidades.
Pero volviendo al comienzo, hay que buscar bajo el capot el toque picante a este sabroso plato que es el 206.
Con casi 200 km/h de máxima y menos de 10 segundos para alcanzar los 100 km/h con partida detenida, el 4 cilindros con 16 válvulas no se hace esperar a las órdenes el acelerador.
Obviamente, la potencia debe estar acompañada de control. Y el pequeño león lo consigue ayudado por un sistema de suspensión que, aunque no desentona en ciudad, se muestra a sus anchas en la ruta por su estilo deportivo: la tenida es sorprendente, los rolidos de carrocería son mínimos y el auto va bien en cualquier curva. También son aliados de esa estabilidad una dirección correctamente asistida y un sistema de transmisión que permite aprovechar la potencia y que no zapatea en las aceleraciones.
Seguridad
Respecto de la seguridad, la versión que manejamos tiene doble airbag (se puede desconectar el del acompañante), cinturones inerciales de tres puntos con pretensionadores y antinieblas. Pero el 206 no tiene apoyacabezas traseros, un faltante que, considerando su nivel tecnológico y altas performances, seguramente será corregido.
A la hora de frenar es eficiente y a pesar de no tener ABS no muestra tendencia al bloqueo.
En síntesis, el 206 se revitaliza y se mantiene como una excelente propuesta, ahora con más potencia y equipamiento. Además, lleva un león en su parrilla, algo muy apreciado por estas latitudes.
Prueba: Peugeot 206
- Presentación mundial: 1998
- Presentación en la Argentina: 1999
- Lugar de producción: Argentina
- Fabricante: Peugeot
- Atención al cliente: 4121-0100
- Precio: desde $ 25.200
- Garantía: 1 año sin límite de kilómetros






