El McLaren MP4/1, que se utilizó por primera vez en 1981, significó una veradera revolución para el automovilismo deportivo
El McLaren MP4/1, que debutó en el Gran Premio de Argentina de 1981, es un punto de inflexión en la historia de la Fórmula 1: fue el primero en utilizar un monocasco de fibra de carbono. Un salto mayúsculo no solo en competitividad sino también en la seguridad de los pilotos.
Cuando Ron Dennis se hizo cargo de McLaren, de inmediato impulsó el Project 4: a fines de 1979, el director técnico de la escuadra de Woking, John Barnard, se puso a trabajar con el foco puesto en el desarrollo de un chasis de fibra de carbono como pieza vital del auto. ¿La idea? Un monocasco más estrecho que los otros para ensanchar los pontones-venturi del efecto suelo.
El carbono le daba incluso otras dos ventajas: más rigidez y menor peso frente a los chasis de aluminio de la época. Para diseñarlo y construirlo Barnard encontró ayuda en el ingeniero aeronáutico Arthur Webb. Pero, ¿quién podía construir piezas de paneles de aluminio intercalados entre capas de fibra de carbono? (los equipos de aquella F1 no disponían de los recursos de los actuales): Hercules Aerospace de los Estados Unidos se alió a McLaren y fabricó con el molde del Project 4 un chasis con solo cinco componentes contra 50 de los convencionales. Los escépticos dieron el brazo a torcer cuando John Watson ganó hace 40 años, el 18 de julio de 1981, el GP de Gran Bretaña. Ese día, la F1 cambió de rumbo.