
La todoterreno Nissan Terrano II SE 2.7 TD, ahora con un reestyling que la favorece, ofrece una notable versatilidad tanto para transitar por la ciudad como por caminos fuera de ruta.
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La Terrano II de Nissan es uno de los utilitarios deportivos más exitosos de la marca japonesa, con un sostenido liderazgo en varios mercados europeos, que se basa en su valiosa versatilidad tanto para el tránsito urbano como en el off-road.
Probamos la versión SE de 5 puertas (usa la misma plataforma que la ganadora del Rally Granada-Dakar), con algunos faltantes de confort y seguridad, como por ejemplo el ABS y el comando de apertura a distancia (que a nuestro criterio no deben estar ausentes en un vehículo de su segmento de precio), y un renovado diseño exterior, muy acertado, que la favorece tanto en su aspecto (a nuestro gusto una de las más lindas del mercado) como en la negociación de caminos difíciles.
La nueva trompa, que le da una presencia más moderna y deportiva, presenta dos faros circulares de distintas dimensiones que le dan marco a la parrilla, dividida en tres sectores con elementos romboidales. Abajo, el paragolpes, que contiene la toma de aire y los giros, ahora tiene un diseño más angular en su parte inferior, que le permite encarar mejor las pendientes sin tocar los obstáculos.
Los fenders y la ancha bagueta se destacan en su perfil, que muestra una línea debajo de las ventanillas que se va elevando desde la parte delantera y que culmina con un escalón, lo que remarca la figura de cuña.
Atrás, donde hay que criticar la posición del marco donde se instala la chapa patente que inevitablemente tocará al negociar las salidas profundas, se distingue el gran portón de apertura lateral (contiene la rueda de auxilio) que por su amplitud facilita la carga-descarga de bultos.
Su interior con capacidad para 7 pasajeros, muy luminoso y amplio, se ha mejorado con inserciones de madera de nogal. El ingreso, facilitado por el buen ángulo de apertura de sus puertas y el estribo (de serie), no presenta dificultades. Ubicados en el puesto de conducción, en una butaca firme y de buena sujeción, se disfrutará de una posición bien elevada que favorece el anticipo de las maniobras en la ciudad y en la conducción todo terreno.
Delante del volante, que regula en altura, se encontrará un entorno agradable, con materiales de calidad y muy buenas terminaciones. No hay dificultad para familiarizarse con los controles que, además, ostentan una correcta ergonomía.
El buen equipamiento, con cierre centralizado, levantavidrios, techo solar, regulación de espejos exteriores (todos con comando eléctrico), aire acondicionado, radio AM/FM con pasacassette y un generoso etcétera, suma a una excelente habitabilidad, que se ve incrementada por una destacada insonorización del habitáculo.
Un potente motor
La Terrano II que llega a la Argentina está impulsada por un motor turbodiesel (aún sin intercooler, aunque en el capot tenga la toma de aire para este elemento) de 2,7 litros que se muestra dinámico y confiable. Los 100 caballos de potencia proveen la fuerza necesaria, sobre todo cuando el turbo se hace cargo (alrededor de las 1800/2000 vueltas) para que esta camioneta de casi 1800 kg se mueva con agilidad en la ciudad y responda con muy buenos valores de aceleración y recuperaciones en la ruta.
Otras buenas cualidades del impulsor, fundamental para su desempeño off-road, son su muy buen torque, que permite escalar casi sin tocar el acelerador, y su freno motor de buen desempeño en las bajadas.
La transferencia de la potencia está a cargo de una caja manual de 5 velocidades y de una palanca reductora de alta y baja (cubos automáticos), ambas de inserciones precisas.
El sistema de frenos (discos ventilados adelante y tambor atrás) funciona correctamente y detiene a la camioneta en distancias relativamente cortas aunque, por la falta de ABS, mostró tendencia al bloqueo en las pruebas de panic-stop que le realizamos.
Las suspensiones son del tipo mixto, es decir, blandas adelante (independiente de doble horquilla con barra estabilizadora y de torsión) y más duras atrás (multilink con barra estabilizadora y diferencial alutoblocante). Este esquema, más la buena asistencia de la dirección, proporcionan un notable rendimiento y confort de marcha en cualquier tipo de superficie. Al entrar en las curvas cerradas a alta velocidad comienza a rolar (producto del esquema blando delantero), pero luego se acomoda y muestra buena estabilidad.
Aunque los faltantes de equipo resienten su relación de precio, la nueva Terrano II de Nissan tiene suficientes virtudes para tenerla en cuenta a la hora de decidirse por un vehículo todoterreno de alta gama.
Nos gustó
- Motorización
- Habitabilidad
- Consumo contenido
- Aptitudes todo terreno
No nos gustó
- Faltantes de equipo de confort y seguridad
- Posición del contenedor de la chapa patente trasera



