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La batería, una pieza esencial del vehículo
Proporciona energía a todos los sistemas eléctricos
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El acumulador, más conocido como batería, almacena la corriente necesaria para que varios sistemas del vehículo funcionen. Un mantenimiento adecuado y eliminar los malos hábitos durante la conducción evita sus posibles fallas, permite el encendido inmediato y alarga la vida útil.
La batería distribuye electricidad a sistemas como el arranque, la inyección electrónica y los dispositivos de confort y seguridad. El interior de la batería para automóviles cuenta con separadores porosos no conductores que forman celdas donde hay placas o electrodos positivos (de peróxido de plomo) y negativos (de plomo poroso) intercalados que suman un total de 12 voltios. Cada par está destinado a un vaso por donde pasa el líquido activador (electrolito compuesto por 35% de ácido sulfúrico y 65% de agua), que en contacto con las placas convierte la energía química en corriente eléctrica medida en amperios.
La batería trabaja en conjunto con el alternador que repone la carga y la mantiene operativa constantemente al funcionar el motor. Cuando se acaba la carga de la batería, el motor se detiene y sólo arranca si se instala una nueva. El alternador tiene un regulador de corriente que evita las sobrecargas y los consecuentes daños en la batería.
El conjunto de la batería está contenido en una caja resistente a las vibraciones, las altas temperaturas, la deformación y la corrosión. En la parte superior están los tapones para revisar la cantidad de activador.
Cuando se enciende el automóvil, la batería emite la máxima cantidad de corriente en un período pequeño y consume hasta 400 amperes, según el tamaño del motor. Si éste no arranca evite mantener más de 20 segundos continuos el arranque. Luego deje pasar uno o dos minutos antes de reintentar el encendido. Esto minimiza la descarga total o el sobrecalentamiento de las partes internas del motor de arranque.
Cada cuatro meses es aconsejable revisar la batería mediante densímetros, cargadores lentos, tester de descarga y multímetros. Se inspecciona la calidad de la caja, la limpieza de los bornes y los terminales, el nivel del líquido activador y la densidad a plena carga.
Al cambiar la batería hay que tener en cuenta el amperaje real para adquirir el repuesto correcto, por lo general del tipo plomo-ácido. También existen baterías de aleación calcio-plata con mayor resistencia a la corrosión y a las altas temperaturas, por lo que tienen mayor vida útil y mínima autodescarga.
La oferta en el mercado es muy amplia para reemplazar la batería. Tenga en cuenta que los precios varían según la marca, procedencia, los voltios y el amperaje.
Mantenimiento y consejos prácticos
- Evite que el electrolito disminuya por debajo de las placas, éste debe estar un centímetro por arriba de las mismas.
- Si se realiza la recarga de batería a batería con cables de conexión de emergencia, las dos deben tener la misma tensión.
- Al manipular una batería en funcionamiento deben evitarse las chispas y no tener cigarrillos encendidos porque pueden causar una explosión. También, el contacto del ácido sulfúrico con la pintura del auto, la ropa, la piel y los ojos porque causa quemaduras graves.
- Algunos daños pueden producirse por: separadores quemados, nivel bajo y color oscuro del activador, desprendimiento de materiales activos, bornes flojos y cables en mal estado.
- La ley 24051 sobre residuos peligrosos dice que al desechar las baterías de plomo-ácido usadas mayormente en automotores, el material descartable debe ser separado y luego reciclado en las fábricas.
- En caso de no usar el vehículo por un tiempo es recomendable desconectar la batería y realizar cargas periódicas cada mes.
- La batería debe estar correctamente sujetada.
Por Patricia Osuna Gutiérrez
