Salón de Detroit 2019, mientras pasa el invierno

Que los grandes salones mundiales del automóvil están en crisis no cabe duda. Desde París 2016, donde empezaron a faltar varios fabricantes de fuste, hasta esta 30° edición del North American International Auto Show (Naias), que se desarrolla en el crudo invierno de esta ciudad, esa ha sido la tendencia. Algunas marcas van a unos salones y a otros no (depende de su "localía", la exposición en el mercado, etcétera); otras definitivamente han prescindido de este formato.

Sin embargo, esta "decadencia" pasa más por los fabricantes que por el público. París 2018, donde no estuvieron presentes 16 marcas, fue un rotundo éxito: más de un millón de visitantes se dieron cita en el gigantesco predio de exposiciones de la Port de Versailles. Incluso un salón de dimensiones más pequeñas, como este Detroit, convocó el año pasado a más de 800.000 personas.

Conclusión: cuando hablamos de "crisis" de los salones hay que separar bien la paja del trigo. Es más, como se explica en el editorial de esta edición de Al volante (Pág. 2), este es el último Naias en invierno: se muda al más confortable clima de fines de la primavera, en procura de aportar al público mayores atracciones al aire libre, como pruebas de autos, demostraciones dinámicas y otras.

Del lado del lado del público, que en los salones está en contacto directo con decenas de modelos a los que puede subirse, tocar y admirar, la situación está bien. Del otro lado del mostrador (las marcas), el panorama es otro: los stands son muy caros, es difícil medir qué impacto tiene en las ventas de una automotriz la presencia en un salón, y gran parte de los presupuestos están apuntados ahora a la investigación y el desarrollo del automóvil hacia la electrificación.

Dicho esto, Detroit 2019 puede considerarse un salón bastante "flaco" en materia de presentación de concept cars (solo tres nuevos y un par ya conocidos) y de primicias mundiales. A lo que se suma la ausencia de marcas como Mercedes-Benz, BMW, Audi, Porsche, Volvo, entre otras fabricantes de vehículos de lujo y superautos con arraigo en el mercado de Estados Unidos.

Por supuesto, los tres grandes de Detroit (Ford, General Motors y FCA), jugando de local, cuentan con grandes espacios repletos de modelos, igual que sus rivales japoneses (Toyota, Nissan, Honda, Subaru) y coreanos (Hyundai, Kia), que desde hace mucho tiempo están afincados en el mercado norteamericano. Claro está, también están todas las marcas de lujo de cada una de ellas: Lincoln (Ford). Cadillac y Buick (GM), Infiniti (Nissan), Acura (Honda), Genesis (Hyundai) y Lexus (Toyota).

Todo esto sirvió para armar un salón quizás modesto, casi de transición, pero con la esperanza de un futuro mejor en su nueva fecha del verano del hemisferio norte, en 2020.

Lo mejor de cada casa

Ford fue la marca que puso más empeño en este Salón de Detroit. Se despachó con un conferencia de prensa con realidad virtual para ver como un "helicóptero" descargaba del techo su presentación más rutilante: el flamante Mustang GT500 Shelby, la versión históricamente más potente del pionero entre los pony cars, que así sale a competir directamente con su rival Dodge Challenger (707 HP) con un V8 Supercharged de 5.2 L cilindrada, todo de aluminio, que desarrolla más de 700 HP (no se sabe aún oficialmente la potencia exacta), y que promete bajar los 3 s de 0 a 100 km/h y hacer el cuarto de milla (0-400 m) en menos de 11 segundos. Una declaración de guerra entre los muscle cars.

La otra novedad del óvalo tiene que ver con los cada vez más omnipresentes utilitarios deportivos (SUV) en todos sus formatos. Por eso, presenta aquí las versiones ST (la más picante de la gama, con motor V6 biturbo EcoBoost 3.0 L de 400 CV, transmisión de 10 marchas y tracción inteligente AWD) y Hybrid (380 CV combinados y más de 800 km de autonomía) de la nueva generación Explorer (que quizás, en un futuro algo lejano, podría llegar a la Argentina). La cuarta novedad es otro SUV de desarrollo específico: el Police Interceptor Utility, con mucha tecnología híbrida y de seguridad para evitar accidentes en persecuciones y durante el servicio activo policial. "Ford es una empresa familiar que quiere recrear el transporte del mañana", sentenció Bill Ford al abrir la presentación, mientras que Jim Hackett, el CEO de la compañía, señaló que en los próximos dos años presentarán muchos modelos nuevos, incluso eléctricos.

Al respecto, hablamos con Ted Cannis, expresidente de Ford Argentina entre 2002 y 2005, hoy Global Director of Electrification de Ford (que puertas adentro llaman "Team Edison"), quien aseguró: "estamos preparando un modelo deportivo de alta calidad y performance, el Mustang eléctrico, que ya está listo y se lanzará en 2020. Le seguirán varios modelos más, incluidas pickups y otros automóviles".

General Motors tiene un gran stand, pero curiosamente no efectuó la clásica conferencia de presentación de productos que casi todas las marcas realizan el primer día de prensa. La máxima novedad del moño es la pickup Silverado, acompañada por el nuevo SUV Blazer. Muy contentos están en RAM (que presenta la línea Heavy Duty 1500, 2500 y 3500), la marca de pickups del grupo FCA, porque logró lo que en Estados Unidos llaman la triple corona: Mejor Pickup para la revista especializada Motor Trend en el último Salón de Los Ángeles, el Texas Award (el estado de la estrella solitaria es el lugar donde más pickups se venden en todo el planeta) y en Detroit fue galardonada como Pickup del Año 2019.

El premio Mejor Automóvil del Año 2019 fue para el lujoso Genesis G70, un auto que no para de conseguir galardones en todo el globo. Entre SUV y deportivos para destacar, la lista incluye el Honda Passport, la coupé Toyota Supra (que podría llegar al país), el impresionante sedán Subaru WRX STI S209, el Hyundai Kona eléctrico, el Jeep Gladiator, el Kia Telluride, el Volkswagen Passat y el Lexus LC convertible, entre otros.

Aunque sin sus mejores galas de antaño, Detroit 2019 se despide del invierno para recrear su historia con un clima (exterior y de la industria) más benigno.