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Un aliado para la seguridad y la prevención de los vehículos
La forma de uso, las características, los precios y la garantía del matafuego
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El matafuego es un elemento fundamental e indispensable para tener en el auto, según el decreto reglamentario 779/95 de la ley nacional de tránsito (Nº 24.449), éste indica que el matafuego es uno de los elementos que deben llevarse en forma obligatoria en el automóvil.
Es un instrumento que cuida tanto a las personas como a los bienes. Su función es la de prevención, y en caso de un principio de incendio su utilización debe ser inmediata; por esta razón, el mismo deberá ubicarse al alcance del conductor, dentro del habitáculo en un lugar que no represente un riesgo para él o su acompañante.
Se debe fijar de manera tal que impida su desprendimiento de la estructura del habitáculo, y su sistema de aseguramiento debe garantizar su permanencia, aun en caso de colisión o vuelco, permitiendo su fácil liberación cuando tenga que ser empleado. Los lugares clave para su ubicación suelen ser: dentro de la guantera, entre las butacas o bajo alguno de los asientos del conductor o del acompañante. No está permitido llevarlo, por ejemplo, bajo los asientos traseros, sobre los parantes del techo de la carrocería y menos dentro del baúl. El fuego suele no avisar cuando aparece, y por lo tanto es imprescindible saber de la cercanía del matafuego.
Para los matafuegos (extintores de incendio) que sean portados en los automotores se requerirá, que estén fabricados, sean mantenidos y se les efectúe el control de carga periódica conforme a las especificaciones de las normas Instituto Argentino de Normalización (IRAM).
Según la ley, el equipo de protección manual contra incendio debe ser de polvo químico (una combinación de sales y amonio) para fuegos tipo A-B-C, de 1 kilogramo, fabricado bajo norma IRAM y debe estar aprobado por la Dirección Provincial de Saneamiento (DPS), dependiente de la Secretaría de Política Ambiental de la provincia de Buenos Aires. Por esta razón no se permiten los matafuegos importados ya que, generalmente, no cumplen con las características requeridas.
Es fundamental conocer la capacidad del matafuego para así poder tomar la decisión de intentar extinguir un principio de incendio o si se debe solicitar ayuda.
En los matafuegos de buena calidad esta indicada esa capacidad que, por las normas técnicas, figuran con una designación alfanumérica. Las letras A-B-C corresponden al tipo de material que entró en combustión. El tipo A, significa sólidos (papel, madera, telas, etc.); el B, combustibles líquidos y gaseosos, y el C, riesgo eléctrico.
El índice numérico determina la dimensión del fuego que puede apagar el equipo que se está utilizando. El matafuego que se debe llevar en el automóvil tiene un potencial extintor mínimo de 3B (tres bandejas), indicado por la norma IRAM 3523; esto significa que el matafuego posee una capacidad de apagar por lo menos 35 litros de nafta común o heptano normal.
La garantía de la calidad del mismo lo asegura el sello IRAM, que determina que los equipos son revisados y expuestos a una serie de pruebas y ensayos; cualquier producto que no posea este sello certifica que no fue probado.
El precio de estos accesorios oscila entre 20 y 30 pesos para los equipos nuevos con garantía de un año, y entre 8 y 12 pesos por cada recarga, para lo que se da una garantía de entre 6 y 12 meses.
Fuentes consultadas: César Agustín Drago SRL , México 3720, Villa Martelli, 4709-1661. Raúl V. Batallés SA (Matafuegos Yukon) , Estomba 954, 4555-5100. Matafuegos JC Gómez , Juan B. Justo 5163, 4582-1165. Matafuegos Donny SRL (matafuegos Georgia), Manuel A. Rodríguez 2838, 4585-4400.
Por María García de la Torre
