Es considerado como el sucesor del McLaren F1, pero con más potencia y tecnología de última generación
Gordon Murray es uno de los ingenieros más afamados del automovilismo deportivo. En su extenso historial (que incluye el famoso Brabham BT44 de Carlos Reutemann), tiene varios puntos altísimos: entre ellos, fue el responsable de haber preparado los autos con los que el eterno Ayrton Senna ganó los campeonatos mundiales de Fórmula 1, y también el de haber sido nada menos que el creador del McLaren F1, uno de los coches deportivos más famosos del mundo y que cuando fue presentado en 1992 tenía una serie de adelantos que aún siguen vigente, como por ejemplo la utilización de materiales como carbono o magnesio en las piezas o la disposición central del asiento del conductor (es un triplaza). Y no sólo eso, sino que casi 30 años después sigue siendo uno de los autos con motor aspirado más veloces del mundo.
Tras retirarse de la compañía con sede en Woking, lanzó su propia marca, Gordon Murray Automotive, y su primer modelo fue este espectacular T.50.
Le llevó varios años desarrollar esta bestia a Murray, ya que quiso volcar toda la experiencia acumulada en sus años en la F1 para llevarlos a un auto de calle.
Este T.50 tiene muchas similitudes a nivel estético con el F1 (de hecho, varios lo consideran como el "sucesor" de aquél mítico modelo), con líneas puras, muchas curvas, una parte trasera que asemeja una turbina e innumerables elementos que buscan reducir la fricción del viento, ya que la idea fue lograr la "aerodinámica más avanzada y efectiva vista jamás en un auto de calle", según definió Murray. ¿Cómo lo logró? Entre otros detalles, incorporó un ventilador de 400 mm de diámetro en la parte trasera que succiona el aire que pasa por debajo del chasis y que lo utiliza para lograr el llamado efecto suelo (lo había utilizado en los Brabham BT46 Ventilador a fines de la década de 1970) y sumó dos alerones retráctiles que se van adecuando a la velocidad. Con todo esto logra un downforce de 1500 kg, un 170% más que el peso del auto (que es de apenas unos 950 kg).
El corazón es el motor Cosworth V12 atmosférico 3.9 L que entrega 663 CV a tremendas 11.500 rpm y 467 Nm de torque a 9000 rpm, del cual el 70% está disponible desde las 2500 rpm y que se asocia a una caja manual de 6 marchas de competición. De ahí que pueda usarse en el día a día.
Las prestaciones se estima serán altísimas. Y si bien no fueron confirmadas por el fabricante, se estima que acelerará de 0 a 100 km/h en menos de 3 s y superará cómodamente los 350 km/h.
Exclusivo como todo superdeportivo que se precie de tal, se están fabricando apenas 100 unidades que se venden desde 2,6 millones de euros cada una y cuya entrega comenzará en enero.