Si bien no son los que agarran el lápiz, los directores de diseño son los responsables de que cada vehículo que salga al mercado tenga su propia identidad. Estos son ocho de los mejores y más exitosos
Los jefes de diseño de las marcas de autos son poco conocidos para la mayoría de la gente, pero son algo así como estrellas de rock en el ambiente de la industria automotriz. De hecho concentran tanta atención sobre sí mismos, que es muy común pensar que son ellos mismos los que diseñan los autos. Pero su función es otra, más parecida a la de un director de orquesta o a la de un director técnico de fútbol. Porque así como el DT de fútbol no sale a la cancha a jugar ni el director de orquesta toca los instrumentos (por más que tengan plena capacidad para hacerlo), un director de diseño casi nunca agarra el lápiz para bocetar.
La parte creativa de la tarea es más conceptual, ya que no tienen que diseñar ningún auto en particular sino una determinada visión de conjunto para la marca, que en el mejor de los casos se traduce en un lenguaje estilístico consistente.
Más allá de eso, el día a día de los directores de diseño es esencialmente político. Hacia abajo, tienen que convencer y alinear al grupo de diseñadores con su visión y motivarlos para lograr extraerles hasta la última gota de talento y creatividad. Hacia los costados, tienen que negociar con los departamentos de ingeniería y marketing. Con los primeros, para que el ahorro de costos no prevalezca por sobre las formas atractivas; con los segundos, para que la información acerca de "lo que la gente quiere" –obtenida de los inevitables focus groups–, no pise las soluciones más creativas o arriesgadas, que son las que finalmente le dan trascendencia a un determinado diseño (lamentablemente, esta última es una batalla que suelen perder). Y hacia arriba, tienen que venderle el producto al CEO de turno o al board de directores y convencerlos de que cada nuevo diseño va a generar ganancias para la empresa.
Cuando un director de diseño hace todo eso más o menos bien, los resultados se perciben inmediatamente en forma de productos atractivos, destacados y originales, y en una imagen de marca consistente.
Hechas las consideraciones previas, hacer una selección de los mejores diseñadores (en su rol de jefes de diseño) puede resultar antipático, porque obviamente van a quedar muchos y muy buenos afuera. Pero los ocho que se listan a continuación tienen el incuestionable mérito de haber logrado que el diseño sea un factor determinante en las marcas por donde pasaron.
Peter Schreyer
Hasta el año pasado fue responsable de diseño de todo el Grupo Hyundai, pero su nombre está mucho más asociado a la marca Kia, a la que llegó en 2012 desde su Alemania natal luego de haber trabajado muchos años en el Grupo VW. Schreyer tiene en su currículum una participación destacada (y no exenta de controversia) en el diseño del Audi TT, uno de los autos estilísticamente más relevantes de los últimos 25 años. Pero más allá de sus pergaminos, el impacto que su llegada tuvo a Kia fue monumental, ya que en apenas cinco años la marca pasó a ser una de las más reconocidas a nivel mundial por la calidad de su diseño. Bajo la dirección de Schreyer, el diseño de Kia se alemanizó en cierto sentido, pero siempre manteniendo un toque de originalidad. Un buen ejemplo es el Sportage, uno de los modelos más exitosos de la marca, que pasó de ser un poco destacado SUV familiar a convertirse en referente en su segmento por su look atrevido y deportivo. Y más aún el reciente Kia Stinger, que compite directamente con los mejores sedanes deportivos premium alemanes. Podría decirse que con Schreyer se inició un irreversible proceso de migración de grandes diseñadores de Occidente hacia el lejano oriente, que actualmente está produciendo un enorme cambio en el mapa del diseño automovilístico a nivel global.
Laurens Van Den Acker
Este holandés es el actual jefe de diseño del Grupo Renault, a donde llegó luego de ocupar el mismo cargo en la japonesa Mazda. Van den Acker tuvo en Renault la dificilísima tarea de reemplazar a Patrick Le Quement, considerado uno de los grandes de todos los tiempos. Lo hizo con una propuesta muy conceptual que arrancó en 2010 con el espectacular concept Dezir, que fue la primera etapa ("el amor") en un sistema de productos que responden a las distintas fases en la vida de una persona. Por el lado estilístico, Van Den Acker propuso un diseño más orientado a los volúmenes y los reflejos que a las líneas y los pliegues marcados, tan de moda por estos días. Por eso logró que los productos de Renault, empezando por el Clio de cuarta generación, realmente se destaquen en el homogéneo panorama del diseño actual con sus superficies suavemente onduladas. Otro de sus grandes logros en Renault fue el diseño de una gráfica frontal muy simple y reconocible, que ha demostrado funcionar muy bien en todo tipo de productos, incluso en algunos que no "nacieron" como Renault, como los Dacia Sandero y Logan.
Tomas Ingenalth
Otro alemán, que es uno de los artífices del renacimiento de la marca sueca Volvo. Claro que lo hizo con un enorme aporte de dinero del grupo chino Geely, que le dio vía libre a los departamentos de diseño e ingeniería basados en Suecia, para lograr los mejores y más escandinavos productos posibles. Ingenalth no desaprovechó esos recursos y de alguna manera se las arregló para que los nuevos Volvo transmitan una fría precisión técnica, pero combinada con mucho de la calidez y sensibilidad humana que caracterizan a la cultura escandinava. El nuevo XC40 –Auto del Año en Europa en 2017– es un perfecto ejemplo de esto. Hoy Ingenalth está a cargo del diseño de Polestar, la nueva división de autos totalmente eléctricos de Volvo.
Gilles Vidal
Es francés, tiene 47 años y es desde 2010 el responsable del diseño de Peugeot. El gran mérito de Vidal es haber sacado a Peugeot de esa especie de atascamiento estilístico felino en el que estaba a finales de la primera década de este siglo. A partir del concept car SR1 de 2010, Vidal fue llevando a la marca a un estilo más moderado y preciso, en el que proporciones y detalles volvieron a jugar un rol fundamental por sobre las enormes bocas y los faros excesivamente rasgados de la generación anterior de modelos. Los mejores resultados de la era Vidal pueden verse en la segunda generación del 3008 (Auto del Año en Europa en 2016), que aún luego de tres años desde su presentación, sigue siendo uno de esos coches que hacen que la gente se dé vuelta para mirarlos.
Phill Simons
El británico de 53 años fue el protagonista de uno de los pases más rutilantes de los últimos tiempos, cuando dejó Land Rover para ingresar en la china Haval. La cuestión es que lo hizo en un punto altísimo de su carrera, apenas un año después de haberse consagrado con el extraordinario Range Rover Velar, uno de los autos más aclamados por su diseño en los últimos tiempos. Simmons también tiene crédito por el Range Rover Evoque y un poco más atrás por el notable Ford Fiesta de 2009. El fichaje de Simons por parte de Haval es una prueba cabal de las ambiciones de la marca china para liderar el mercado global de SUV. Y si al ya sólido avance de los chinos en cuanto a calidad de producto le sumamos el talento de Simons para liderar sus equipos de diseño… ¡Agarrate Catalina!
Ikuo Maeda
Es japonés, tiene 60 años y es el favorito de quien escribe estas líneas por el extraordinario trabajo que está haciendo en Mazda. Maeda reemplazó justamente a Van den Acker en el comando de los equipos de diseño de la marca japonesa y fue el impulsor de un nuevo lenguaje de diseño denominado Kodo que se caracteriza por unas superficies que parecen estar vivas, por su extraordinaria forma de reflejar la luz. Maeda tiene una exquisita manera de interpretar la cultura japonesa por el lado de la sensibilidad y la perfección, a diferencia de otras marcas niponas que encaran por el lado de la agresividad robótica. Y un dato extra: su padre, Matasaburo, es el creador del mítico Mazda RX-7.
Wolfgang Egger
Egger fue durante casi 10 años el responsable de diseño de Audi, e incluso llegó a ser el jefe de diseño de todo el Grupo VW, donde reemplazó al gran Walter De Silva. Antes de eso había estado a cargo de los departamentos de diseño de Alfa Romeo, Seat y Lancia. Esta experiencia latina fue clave para incorporarle ese toque de sensualidad italiana a la ya característica precisión germana, que dio sus frutos en hermosos autos como el A5 Coupé, tal vez el punto más alto de su trayectoria en Audi. En 2017, a los 54 años, Egger dio el salto al lejano oriente para hacerse cargo de los tableros de diseño del grupo chino BYD, donde todavía se desempeña. El paso de Egger por Alfa Romeo fue muy significativo e incluyó el diseño de nuestros conocidos Giulietta y MiTo, este último firmado por nuestro compatriota Juan Manuel Díaz. Además, Egger tiene el crédito por el diseño de una de las obras maestras del diseño automotor en este siglo: el fabuloso Alfa Romeo 8C.
Kevin Hunter
Es el Presidente del CALTY, el centro de diseño que el Grupo Toyota tiene en California. Si bien no tiene un perfil tan alto como el resto de los mencionados aquí, Hunter (norteamericano, 59 años) tuvo un papel muy relevante en el giro de las marcas del grupo hacia un estilo menos conservador y más emocional. Prueba de esto son los recientes Camry y CH-R, por el lado de Toyota, y la deslumbrante coupé LF-LC por el lado de Lexus. La cereza del postre en los aportes de Hunter desde el CALTY es el nuevo Supra, que vuelva a poner a Toyota en el mapa de los autos deportivos de muy alto rendimiento.