Panamericana: construirán un tercer carril en el Acceso Tigre
Los trabajos que están en marcha consisten en sumar un carril a los dos que existen por cada sentido de circulación.
Hace una década que el Acceso Tigre quedó angosto y tanto en las horas pico como los fines de semana se ve desbordado. Al punto que transitar los ocho kilómetros que unen Tigre con Panamericana, a la altura de San Isidro, puede llevar una hora. Justamente ese escenario es el que busca cambiar el Ministerio de Transporte de la Nación con la reanudación de las obras para trazar un tercer carril por mano.
Los trabajos que están en marcha consisten en sumar un carril a los dos que existen por cada sentido de circulación. En una primera etapa, que debe estar lista a fines de enero, se hará a lo largo de los primeros 1800 metros del acceso, entre la bajada de Tomkinson, justo después del peaje del ramal, y la bajada de Uruguay, límite entre los partidos de San Isidro y San Fernando. Mientras que la ampliación del resto del acceso por ahora está en etapa de proyecto.
La obra actual está en manos de la empresa Coarco SA, requiere una inversión de $ 199 millones y se financia con Recursos de Afectación Específicos (RAE), un fondo que la concesionaria Autopistas del Sol debe constituir con un porcentaje de lo recaudado en los peajes y que el Ministerio de Transporte, a través de Vialidad Nacional, debe destinar a obras en los accesos.
La noticia era muy esperada por los vecinos de San Isidro, San Fernando y Tigre, los tres municipios que atraviesa el acceso, y por los 89.500 automovilistas que en promedio usan este camino todos los días. Ocurre que la materialización del tercer carril acumula casi diez años de obras intermitentes. El primer trabajo preparatorio fue en 2008, cuando se ensanchó uno de los ocho puentes que permiten elevar el acceso para atravesar las avenidas transversales. Luego hubo que esperar seis años más para que se completara la obra en el resto de los puentes, etapa en la que el ensanche se había detenido hasta ahora.
Una obra muy esperada
“El acceso, así como está, es intransitable. Un día del fin de semana a la tarde, cuando todos vuelven de pasear por Tigre, podés tardar casi una hora en llegar a Panamericana. Y en las horas pico, los días de semana, 30 minutos”, consideró Oscar Vilela, presidente de la Cámara de Agencias de Remís de San Isidro y dueño de una remisería sobre Tomkinson, a 600 metros del acceso.
Guillermo Dietrich, ministro de Transporte, remarcó que la ampliación fue “largamente esperada”. Desde su cartera explicaron que el ensanche comenzó en ese tramo porque es el comienzo del acceso. Desde la Intendencia de San Isidro agregaron que haber comenzado por ahí fue un acierto. “A la salida del peaje la calzada es ancha, pero se angosta rápidamente a dos carriles, lo que produce un embotellamiento que recién se despeja dos puentes más adelante, en Uruguay”, consideró Walter Pérez, subsecretaría General de Inspecciones, Registros Urbanos y Tránsito de San Isidro.
Los trabajos llevarán la calzada, que hoy es de 9,80 metros, a 14 metros por mano. Además, se incorporarán luces LED y se construirán rotondas en las intersecciones de las bajadas del acceso con Tomkinson, Uruguay y José Ingenieros. Por las obras, el ministerio promete no interrumpir el tránsito, pero sí reducir como máximo uno de los dos carriles por mano.
Más allá de destacar la buena noticia que implica la reanudación de la obra, en Tigre se mostraron expectantes en torno al compromiso de que el tercer carril se ejecute hasta el final del acceso, a la altura de la avenida Liniers. “Es una obra que Tigre viene pidiendo desde hace mucho tiempo y esperemos que continúe hasta Tigre Centro. Sin dudas, traerá mejoras en los horarios pico de la semana y los días del fin de semana”, apuntó Daniel Gambino, secretario de Obras Públicas de Tigre.
En ese sentido, voceros del Ministerio de Transporte señalaron que la segunda etapa, que llevaría el ensanche hasta Tigre, “está en proceso de aprobación de proyecto” y aseguraron que “contempla el resto del ramal, completando su totalidad de 8 kilómetros de extensión”. Aunque aclararon que “aún no se han definido plazos de inicio de obra ni de duración de los trabajos”.
Extraoficialmente, varios funcionarios reconocen que históricamente la obra del tercer carril del Acceso Tigre estuvo atravesada por la política. Fue el diputado Sergio Massa quien anunció el ensanche en 2007, cuando era director de la ANSES y estaba en campaña para disputarle la intendencia al vecinalista Ricardo Ubieto.
Una vez electo y tras apartarse del kirchnerismo, el gobierno de Cristina Kirchner postergó la obra, que representaba una mejora de infraestructura en tres municipios gobernados por opositores: Massa en Tigre; Gustavo Posse en San Isidro; y el massista Luís Andreotti en San Fernando. Ahora, la gestión de Cambiemos reanuda la obra y garantiza el tercer carril en el tramo de San Isidro.