La Argentina vuelve a producir agua pesada

Tras más de tres años en que sólo se realizaron tareas de mantenimiento, la planta de Arroyito de la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI) -integrada por la Comisión Nacional de Energía Atómica y la provincia de Neuquén- volverá a producir agua pesada, el líquido que modera y refrigera la reacción nuclear en centrales atómicas, cuyo precio de venta ronda los 200 dólares por kilo.

En los próximos 60 días, ENSI elaborará 25 toneladas de agua pesada por un valor de cinco millones de dólares: 15 se destinarán a las centrales locales, Atucha I y Embalse, y 10 toneladas fueron compradas por el gobierno australiano para el nuevo reactor nuclear cuya construcción está finalizando Invap.

Así, la Argentina vuelve a ocupar un lugar en el reducidísimo club de países con capacidad tecnológica como para elaborar esta sustancia. Los otros dos son la India, que abastece sus propias centrales nucleares, y Rumania.

"Cuando comienzan a funcionar, los reactores reciben una carga inicial de agua pesada -explica Raúl Vila, de ENSI-. Por cada mega de potencia se necesita una tonelada; es decir que si el reactor es de 600 megawatts, necesitará 600 toneladas de agua pesada. Luego se requieren pequeñas cantidades de reposición, que varían entre el uno y el cinco por ciento anual. Dado que la planta de Arroyito es la única de América, cuenta con un mercado muy interesante, que puede alcanzar entre 50 y 70 millones de dólares anuales."

Según informó la Cnea, el plan de producción global de ENSI para este año contempla la elaboración de 100 toneladas que estarán destinadas, en principio, a satisfacer los requerimientos de sus contratos y a atender las demandas de países como Canadá, la República de Corea, Estados Unidos y Francia.

La más grande del mundo

Con una capacidad de producción de 200 millones de toneladas anuales, la planta argentina es la más grande del mundo y elabora agua pesada grado reactor con el más alto nivel de pureza. Superior, incluso, a las especificaciones internacionales.

"El agua común está formada por átomos de hidrógeno y oxígeno -explica Vila-. En el agua pesada se reemplaza el hidrógeno por su isótopo, el deuterio . Para que se considere grado reactor, tiene que tener un contenido de 99,75% de deuterio, pero la nuestra tiene una composición que alcanza el 99,8%."

En principio, todo indicaría que la empresa neuquina tiene buenas perspectivas para el futuro. La firma estatal canadiense Atomic Energy Canada Limited (AECL) está interesada en firmar un acuerdo de cooperación para dejar la provisión del fluido en manos de la empresa local. Y si se finaliza Atucha II, la carga inicial que será indispensable para ponerla en marcha representará tres años de trabajo a pleno para sus técnicos e ingenieros altamente capacitados.

ENSI produjo por primera vez agua pesada en 1994.