A un mes de la muerte de Juan José Sebreli, anticipan que se publicará un ensayo inédito en 2025

A poco más de un mes de la muerte del escritor y filósofo Juan José Sebreli, el 1° de noviembre a los 93 años, el albacea de su obra, el escritor y abogado Marcelo Gioffré, anticipó a LA NACION que en 2025 Penguin Random House publicará un libro póstumo cuyo título provisorio es Fricciones. “Los temas son las revoluciones del siglo XX, el fascismo, la vida cotidiana -dice Gioffré-. Saldrá el año que viene, y tendré a cargo la edición, el prólogo y las notas”. El escritor Jorge Fernández Díaz definió a Gioffré como “el gran socio intelectual” de Sebreli; fue, además, su amigo más cercano.

Sebreli dejó inéditos el diario de su viaje a China en la década de 1960 (entre otros, con el escritor Bernardo Kordon) y un ensayo sobre liberalismo de izquierda, que escribía con Gioffré. También están los casetes con las clases de filosofía que daba en su departamento, durante la dictadura.

La sucesión por el departamento donde vivió el autor ya está iniciada y Gioffré patrocina a los nueve herederos. Además de él, figuran los cineastas Pablo Racioppi y Carolina Azzi, el administrador Juan Carlos Balduzzi, el legislador Fernando Iglesias, el profesor Álvaro Zicarelli, y tres de los cuidadores del autor. La biblioteca del escritor, con el compromiso de que sea digitalizada y de acceso público, será donada a la Universidad de San Andrés. Por último, el retrato de Sebreli hecho por su amigo, el artista Guillermo Roux, irá al Museo Nacional de Bellas Artes.

Gioffré contó a este diario que los encuentros de los jueves en La Biela, ritual iniciado por él y Sebreli años atrás en el bar de la Recoleta, seguían haciéndose, aunque después de la muerte del escritor, ya no eran lo mismo que antes.

Este miércoles a las 19, en la sede del Club Universitario de Buenos Aires (Viamonte 1560), durante el brindis de fin de año, se nombrará a Sebreli miembro honorario post mórtem” de la asociación civil Profesores Republicanos, que preside Guillermo Mizraji.

Por otro lado, el director del área de Letras del Fondo Nacional de las Artes (FNA), el profesor Juan Antonio Lázara, anticipó a LA NACION que el viernes, a las 17, en el Museo Nacional de Arte Decorativo, durante la entrega de los Premios Trayectoria se homenajeará al autor de Buenos Aires, vida cotidiana y alienación.

“Me encargaré de brindarle el merecido homenaje, antes del acto que haremos el 11 de abril de 2025 en la Casa Victoria Ocampo del FNA -dice Lázara-. Me sentí muy dolorido por los comentarios discriminatorios, homófobos y hasta racistas que leí en otros medios de comunicación y de parte de personajes del régimen fenecido. Conocí a Juan José cuando estudiaba Letras en la Facultad y hasta diría que sus libros me invitaron a seguir mi carrera; más tarde, su libro Las aventuras de la vanguardia me inspiró en mi postura crítica de las supuesta progresía. Durante décadas fue desmerecido por no tener un título académico por las universidades, aunque fue un gran renovador del pensamiento argentino. Además como al principio fue marxista, también fue discriminado por ello y como durante largo tiempo acusó posiciones antipopulistas, también fue despreciado por la casta política. Durante el kirchnerato se animó a criticarlo frente al enojo de la casta intelectual. Aunque ya nos hayamos olvidado, durante décadas fue también silenciado por su homosexualidad y fue uno de los primeros en militar en el asunto siempre con discreción y sin poner por delante de sus méritos intelectuales a su orientación. Su obra completa deja una marca indeleble en la historia del pensamiento argentino”.

La escritora y filósofa Leonor Silvestri, que acaba de publicar la autoficción El engaño (donde evoca sus años de formación intelectual), recuerda que el día en que Soda Stereo hizo su multitudinario recital gratuito en el Obelisco, en diciembre de 1991, sus padres le prohibieron asistir porque debía estar presente en una cena en la que estaba invitado Sebreli.

“Para la quinceañera de pelos como helecho alla Robert Smith, para mí era un ignoto absoluto que no merecía tal prohibición -cuenta Silvestri-. Sebreli vino, esmirriado y lúgubre como un Bartleby, y no solo mencionó lo anacrónico de mi look, dado que él bien sabía lo que había sido vanguardia, sino también, antes de llegar al postre, ya les había recordado a todos los comensales de la mesa quién había tenido qué parte en el asunto de 1974 a 1976. Aprendí, entonces, a no callarme más la boca, a pagar los costos de mis principios y a no intentar quedar bien por nostalgia, convivencia o conveniencia. Más tarde, también de él aprendí a ser un gay de biblioteca más que de discoteca, a estar más allá de las modas y a defender mis propias ideas, sean cuales fueran. Con Sebreli ha muerto la estirpe argentina de los intransigentes contestatarios como Osvaldo Lamborghini, David Viñas y su amado-odiado Néstor Perlongher que jamás fueron silenciados aunque no se los haya oído bien o no se los haya entendido. Dicen que todos los jueves, en una mesa de La Biela, ronda su fantasma y, mientras se toma un café, ausculta a los apáticos y anodinos habitantes de una Buenos Aires que ya no existe”.

Este año, el ensayista Carlos Cámpora publicó El incansable polemista, ensayo sobre la trayectoria intelectual de Sebreli que presentó en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno junto con Sebreli, Gioffré y Fernández Díaz.

Con un desfile de obras y “pinturas para ser oídas”. Alec Oxenford, futuro embajador en Estados Unidos, cierra un ciclo en Brasil

La argentina más celebrada. El gran año de Gabriela Cabezón Cámara

Álvaro Enrigue. "Ya nadie quiere ser Tolstoi, todos queremos leerlo, pero no interesa escribir así"

Conforme a los criterios de

Conocé más

175.000 dólares. Guillermo Saccomanno ganó el Premio Alfaguara de Novela: “Un derrotado siempre es mucho más interesante que un triunfador”

“Boudoir federal”. Se subasta una pintura clave del siglo XIX en la que Rosas “vigila” la intimidad de una joven

Agenda. 7 recomendados de arte y cultura para esta semana