Clásicos a metros de la playa en la Gala Zurich de Mar del Plata
Las arias de Mozart y Verdi se combinaron con los fines solidarios

MAR DEL PLATA.- Un tentempié exquisito para abrir la noche con la Orquesta Infanto Juvenil marplatense. El plato principal y de lujo se nutrió de lo mejor de la carta de autores clásicos, desde Verdi hasta Mozart. Por qué no una pizca de sonidos de The Beatles, que saben bien cuando se los sirve entre contrabajos, flautas traversas y violines. Menú fantástico el de la 13» Gala del Mar, que se guardó para el final un toque delicatessen con bises de ensueño y uno en especial que sonó a especialidad de la casa: la interpretación de "Granada", con todos los artistas sobre el escenario. La ovación final sonó a toque de copas para celebrar ese fantástico concierto lírico al aire libre, que una verdadera multitud disfrutó anoche en Playa Grande.
En el fin de semana más concurrido de la temporada, con una variedad notable de espectáculos en simultáneo, esta tradicional propuesta que comparten Zurich y la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de General Pueyrredón impactó por la respuesta de público. Se estima que casi 20.000 personas se repartieron entre las plateas formales y los parques y veredas que rodean al escenario montado al pie de las escalinatas del hotel Costa Galana.
Con dirección del maestro Emir Saúl, la Orquesta Sinfónica Municipal respaldó a la soprano Macarena Valenzuela, la mezzosoprano Guadalupe Barrientos, el tenor Gustavo López Manzitti y el bajo Fernando Radón, artistas convocados para esta edición.
El primer paso del programa fue con la Obertura de Caballería ligera, de Franz von Suppé. Y ya con las voces sobre el escenario, un repertorio que incluyó fragmentos de Fausto, de Gounod; La Italiana en Argel, de Rossini, y Carmen, de Bizet, que aportó uno de los momentos más celebrados por los asistentes.
Turandot, de Puccini; Las bodas de Fígaro, de Mozart; Cavalleria Rusticana, de Mascagni, y El elixir de amor, de Donizetti, sumaron más brillo en la segunda mitad del espectáculo, acompañado por una noche fresca y de viento apenas presente, ideal para vivir este show que algunos siguieron todavía con ropa de playa, reforzados apenas con un abrigo.
Es que el público también es gran protagonista de esta gala, que cuenta con auspicio del diario LA NACION y Canal 10 local. La cita tiene fines solidarios y este año la convocatoria fue acercar tapas de gaseosas para la Fundación Garrahan. Se estima que se superó la cifra del año último, que fue de 640 kilogramos de plástico.
La gran sorpresa de la velada -y novedad absoluta para este tradicional espectáculo- fue la incorporación al programa de la plástica Marisa Viviana López, que bien adaptada al entorno de playa utilizó arena y creatividad para mostrar su particular arte que juega al ritmo de la música. Asombró a todos con su producción, a la vista de todos mediante pantallas gigantes.
La soprano María Belén Rivarola, como artista invitada, se sumó para el final, para interpretar partes de Rigoletto, de Verdi. Y como de bises vive la platea cuando sabe que ha disfrutado y bien, los cinco solistas eligieron "Granada" para sumar sus voces como gran despedida. Aplausos por miles. Fuegos artificiales sobre Playa Grande. Y hasta el año próximo.