Edgardo Giménez, artista integral

Edgardo Giménez es un artista integral. Un hombre pop, un creador de la década inolvidable, la del Di Tella de Romero Brest y Federico Manuel Peralta Ramos. Suele caminar por el vecindario del Patio Bullrich con la sonrisa siempre lista, gesto que delata su buen humor, el amor a la vida y esa frescura adolescente, que lo mantiene joven. En la muestra de Braga Menéndez las obras del ditelliano vuelven a sorprender. Exhibe una de las más poderosas instalaciones de los últimos tiempos: una recreación personal del mundo selvático de Tarzán y la mona Chita. Esa jungla tiene el sello de Giménez, el mismo que supo imponer en los años ´80 cuando era director de arte del Teatro San Martín.

Mimado por Romero Brest, Edgardo encarna el ideal de los artistas pop, de hacer del arte y la vida una misma cosa. Autodicata y visionario, perseveró con coherencia en una postura que lo define como artista múltiple. A los 13 años trabajaba en una agencia de publicidad y años más tarde diseñaba la casa City Bell para Jorge Romero Brest. Con Marta Minujín, Delia Cancela, Pablo Mesejean, Juan Stopani, Rodríguez Arias y Marilú Marini integró el núcleo creativo del Di Tella y pasó al estrellato por una foto-cartel en la que posaba con Dalila Puzzovio y Marta Minujín y se preguntaba "por qué somos tan geniales". No quedan dudas de que los tres siguen preguntándose hoy exactamente lo mismo. Completa la muestra de Braga una serie de Gatos Secretaires que cumplen con una misión estética y funcional: una pequeña mesa de luz gatuna, con tres cajones para guardar secretos, carta de amor o ropa interior.

Para arteBA, Edgardo ha recreado la instalación utilizada para ambientar Psexoanálisis (1967) la primera película pop de la Argentina, que será exhibida en el espacio de Patio Bullrich.

© LA NACION

Por Alicia de Arteaga

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