Fin del caso de los “trofeos de guerra”. Se restituyó la cédula militar del director del Museo Malvinas

Desde Londres, el embajador argentino ante el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Javier Esteban Figueroa, comunicó que hoy el equipo de investigadores de crímenes de guerra de la División Antiterrorista de la policía británica hizo entrega en la sede de la embajada argentina de un documento de identidad y fotos personales del director del Museo Malvinas, el periodista, escritor y veterano de guerra Edgardo Esteban. Esas pertenencias habían sido secuestradas en el momento de la rendición de las tropas argentinas durante la guerra de Malvinas, en el buque inglés Canberra. A mediados de 2020, habían sido ofertadas en la plataforma británica de eBay, luego compradas y vueltas a vender a un tercero, que es el que localizó la policía inglesa. A finales de diciembre de 2020, el abogado y solicitor Federico Cincotta realizó la denuncia penal ante la policía metropolitana londinense que, al cabo de poco más de un año y como informó LA NACION, recuperó los objetos, que llegarán a la Cancillería argentina mañana o el próximo miércoles.

Trascendió que se habían recuperado, además de la cédula militar de Esteban, 44 fotografías, algunas de las cuales también pertenecen a él. Con la ayuda del equipo del museo, se tratará de identificar a sus legítimos propietarios. “Hay que ser muy respetuoso, cada uno tiene su historia y ha transitado un camino en estos cuarenta años y, antes de mostrar las fotos, primero hay que hablar con los protagonistas”, dijo Esteban a LA NACION, y anticipó que donará su cédula al Museo Malvinas cuando deje su cargo en la institución.

“El documento fue adquirido por un privado en un sitio web de compraventa y posteriormente vendido a un coleccionista anónimo -destaca Figueroa en su comunicado-. A raíz de la advertencia formulada a la embajada argentina por la periodista argentina Alicia Panero, se desencadenaron una serie de acciones que culminaron con la entrega de las pertenencias. Los datos que llevaron a la resolución del caso fueron provistos a la policía por la embajada”.

Durante el proceso, se mantuvieron conversaciones con autoridades de la Cancillería y el Ministerio de Defensa británicos, que se mostraron interesados en la resolución del caso. Incluso un militar británico retirado ofreció su colaboración. Figueroa agradeció públicamente a todos ellos, así como también a los oficiales de la Metropolitan Police y al doctor Cincotta, abogado del foro local y representante legal de Esteban.

“La posesión ilegítima de un documento ajeno es un delito tipificado en la legislación local, a la vez que una violación del derecho humanitario -destacó el embajador-. Un prisionero no puede ser privado de documentos y pertenencias personales por sus captores luego del cese de hostilidades. Mas allá de la enorme felicidad de Edgardo Esteban por recuperar sus efectos personales, la resolución del caso puede servir como un precedente para casos similares. Aún quedan objetos propiedad de soldados argentinos en manos británicas”.

Anteriormente, hubo diversos casos de restituciones de partes de aviones, cascos y uniformes. “Todo en manos de particulares y que voluntariamente nos contactaron y pudimos regresarlos a museos o sus dueños -agrega Figueroa-. Alguien puede pensar que es un hecho menor la devolución de objetos o documentos personales al cabo de cuarenta años. Sin embargo, la carga simbólica de transformar un ‘trofeo de guerra’, que luce frío en una vitrina, en un gesto de amistad y respeto no debe ser minimizado. Las restituciones, sean una decisión voluntaria o el fruto de la aplicación de la ley, tienen un efecto sanador no solo entre los involucrados sino también en un plano simbólico más amplio. Malvinas no es solo un conflicto de soberanía; tiene una potente carga emocional en donde los gestos simbólicos cuentan”. El hecho se da en el marco del 40º aniversario del inicio y el final de la guerra de Malvinas.

En el comunicado, el embajador señala que la Cancillería argentina decidió no politizar el caso. “Confiamos en que el derecho estaba de nuestra parte y que el sistema legal británico no podía desoír el justo reclamo de Esteban -concluye-. Esperemos que el mismo celo en la realización de la justicia y el derecho sea el camino para resolver la cuestión Malvinas y que más gestos como el reciente contribuyan a sanar heridas acercando a hombres y mujeres, que en un aciago momento se enfrentaron y estuvieron dispuestos al máximo sacrificio”.

Por Daniel Gigena

• Arte y Cultura
• Museos
• Malvinas

---

Conforme a

No hay memoria sin bibliotecas. Libros que mantienen encendido el recuerdo y el reclamo por la soberanía

Malvinas. Arte inspirado en las islas, para sanar el trauma de la guerra

Los chicos y la guerra. Cómo hablar del tema con emoción y verdad, a 40 años de Malvinas y 13 mil kilómetros de Ucrania

Gran semana de subastas. Del inodoro de oro de Cattelan a los récords de Klimt y Frida Kahlo

La primera mujer. Maitena ganó el Premio Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos

A 150 años de su muerte. Hilario Ascasubi, el “gauchi-poeta” que combatió a Rosas con versos y contribuyó a fundar el primer Teatro Colón