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Fotos y pinturas en la Torre de Agua
Presentación del Museo de Arquitectura
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Entre las atracciones turísticas de esta temporada para quienes permanecen en la tórrida geografía porteña, se cuenta el Museo de Arquitectura (Marq), ubicado en la histórica Torre de Agua que se alza en la intersección de las avenidas del Libertador y Callao.
Hasta el 12 del actual, de lunes a viernes, en el horario de 15 a 19, el espacio cultural abierto por la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) exhibirá una muestra de 17 fotografías del arquitecto Alejandro Leveratto, titulada "Recortes urbanos", que consiste en visiones panorámicas de lugares clásicos de la ciudad.
La exhibición se completa con pinturas de 17 arquitectos pintores, las que están acompañadas por textos de reconocidos escritores argentinos sobre otros sitios de la ciudad.
Entre los artistas se destacan Clorindo Testa, Justo Solsona, Silvia Lenni y Coco Rasdolsky.
Un nuevo espacio cultural
El Marq abrió sus puertas en forma provisional el 12 de diciembre último, como informó La Nación en el Suplemento Arquitectura. La propuesta fue prohijada por la SCA como un lugar de encuentro entre arquitectos y el público para exhibir los proyectos de municipios, de espacios ecológicos y urbanizaciones; para reunir patrimonio documental y audiovisual, y para promover el conocimiento del patrimonio histórico y arquitectónico.
La Torre de Agua fue concedida a la SCA con la obligación de mantener intacta su estructura inglesa original, construida a principios del siglo pasado, y realizar restauraciones para su funcionamiento inmediato. El proyecto definitivo se realizará mediante el llamado a Concurso Nacional de Anteproyectos. Por ello la inauguración del Marq ha sido provisional.
El Museo tiene una superficie de 300 metros cuadrados distribuidos en tres plantas idénticas más un subsuelo. En la adecuación total del edificio que saldrá a concurso se incluye el espacio verde de 1500 metros que lo circunda y que el presidente del Marq, arquitecto Julio Keselman, planea utilizar para exposiciones.
El edificio y sus instalaciones circundantes pertenecieron al ex Ferrocarril Central Argentino y luego pasaron al ente residual, conocido como Enabief (Ente Nacional de Bienes Ferroviarios). Mediante una renegociación con ese ente, el plazo del convenio de concesión al Marq podría prolongarse por 20 años para realizar actividades culturales.
Desde su declaración como lugar histórico nacional en 1997, la Torre de Agua fue objeto de varias propuestas disímiles: desde un restaurante hasta la Galería de la Escultura Contemporánea, sugerida por los arquitectos Emilio Ambasz y Carlos Diego Rosas.
