Hasta Roberto Bolaño tiene su cómic

En julio se cumplieron quince años del fallecimiento de Roberto Bolaño, uno de los escritores más notables que dio la literatura chilena. Poeta, novelista y cuentista, su obra cobró aún mayor relieve después de su temprana muerte. De manera invariable, tres de sus novelas aparecen en todas las listas de los mejores libros en lengua española en décadas recientes; dos de ellos, la novela breve Estrella distante y Los detectives salvajes, fueron publicados en 1996 y 1998, respectivamente. La gigantesca 2666 fue la primera de las obras póstumas del escritor chileno, que el editor y amigo Jorge Herralde sacó por el sello Anagrama, en 2004. La novedad llega ahora en viñetas: el chileno pasa a integrar la lista de grandes autores que dieron el salto a la novela gráfica.

A mediados de este año, dos españoles dieron a conocer el cómic de Estrella distante, cuarta novela de Bolaño, que ingresa así a la colección de obras de escritores que fueron convertidas al cómic. Historias de Franz Kafka, Marcel Proust, George Orwell, Rodolfo Walsh y Jorge Luis Borges fueron trasladadas al formato de la historieta. Otros, como Neil Gaiman, Pablo De Santis y Margaret Atwood, se animaron a crear nuevos personajes de historieta.

El escritor Javier Fernández y la artista Fanny Marín adaptaron la temible historia del villano con dos nombres

Javier Fernández, doctor en Filología Hispánica, profesor y escritor, y la artista Fanny Marín no solo adaptaron la temible historia del villano con dos nombres (el poeta autodidacta Alberto Ruiz-Tagle y Carlos Wieder, el piloto de la Fuerza Aérea de Chile en tiempos del dictador Augusto Pinochet) sino que también expandieron el marco de esa historia con otras referencias del universo bolañesco. Los autores declararon que la tarea les llevó más de tres años. En manos de Fernández y Marín, la novela de Bolaño se carga de una atmósfera de lúgubre thriller, donde se siguen los rastros del aviador artista, admirado por oficiales y poetas de derechas.

Como en la novela, en el cómic se cuentan tres historias de personajes secundarios: la de Juan Stein, el director del taller de poesía; la del rival y amigo de Stein, el poeta Diego Soto, que muere asesinado por un grupo de neonazis en una estación de trenes en España; y la de Lorenzo, un homosexual sin brazos que emigra a Europa en búsqueda de reconocimiento. A cada historia, le corresponde un estilo narrativo y visual diferente del de la historia mayor.

En Estrella distante, aparece por primera vez el personaje de Arturo Belano, álter ego del escritor. Dos años después, Belano protagoniza, junto con Ulises Lima, la obra cumbre del chileno, Los detectives salvajes. Reaparecerá en Amuleto, de 1999, y luego en algunos cuentos. En Estrella distante es un personaje golpeado por los acontecimientos políticos, el secuestro y asesinato de amigos y el exilio. Al mismo tiempo, no puede quitar de su mente la imagen de Carlos Wieder.

Como les ocurre a los propios héroes de la narrativa de Bolaño (muchos de ellos poetas y escritores jóvenes y desconocidos, nómades y, por la fuerza de las circunstancias, detectives), él mismo se convirtió, después de su muerte, en un personaje y una leyenda. Libros de entrevistas, coloquios y ensayos sobre su literatura; traducciones de sus libros a varios idiomas; novelas, cuentos y poemas publicados de forma póstuma crearon la ilusión de que la muerte del autor de Nocturno de Chile era un mito, un nuevo episodio en una vida repleta de historias coronadas por el aura de la literatura. En Blanes, la ciudad donde Bolaño vivió por veinte años con su familia, se trazó una ruta literaria.

Incluso este año, Bolaño pasó a convertirse en personaje literario de una ficción ajena. En Movimiento único, la primera novela del escritor argentino Diego Gándara, que reside en Barcelona , se lo retrata como una suerte de Virgilio del protagonista de la historia, que viaja de Buenos Aires a Barcelona. Además, la periodista y guionista mexicana Paty Godoy realizó el documental Los desiertos de Sonora, en referencia a uno de los escenarios de la literatura de Bolaño.

A diferencia de la novela, el cómic comienza con un sueño, en que ambos son náufragos. "Comprendí en ese momento, mientras las olas nos alejaban, que Wieder y yo habíamos viajado en el mismo barco. Él había contribuido a hundirlo y yo había hecho poco o nada por evitarlo". El barco puede ser Chile tanto como los ideales de juventud o, lisa y llanamente, la vida misma.

Pocos años antes del golpe militar que derrocó a Salvador Allende, Belano conoce en un taller literario a Alberto Ruiz-Tagle. "Los jóvenes chilenos hablábamos de poesía y revolución. Ruiz-Tagle no hablaba mucho", se lee en las primeras páginas de Estrella distante. Después del golpe de Pinochet, tras la desaparición de las hermanas Garmendia, Ruiz-Tagle se revela como Wieder, un aviador que hace exhibiciones poéticas en los cielos de Chile. "Nadie imaginó que Wieder conjuraba a mujeres muertas", desliza Belano.

Para escribir la novela, Bolaño contó que había retomado el último capítulo de La literatura nazi en América, donde se narraba la historia de un teniente. "Esta historia me la contó mi compatriota Arturo B, veterano de las guerras floridas y suicida en África, quien no quedó satisfecho del resultado final. [...] Arturo deseaba una historia más larga, no espejo ni explosión de otras historias sino espejo y explosión en sí misma. Así pues, nos encerramos durante un mes y medio en mi casa de Blanes y con el último capítulo en mano y al dictado de sus sueños y pesadillas compusimos la novela que el lector tiene ahora ante sí. Mi función se redujo a preparar bebidas, consultar algunos libros, y discutir, con él y con el fantasma cada día más vivo de Pierre Menard, la validez de muchos párrafos repetidos", escribió en el prefacio de Estrella distante.

La novela gráfica que homenajea una de las mejores novelas de Bolaño, "espejo y explosión" de imágenes y textos del escritor chileno, ya se encuentra en las librerías argentinas.