La inauguración del outlet de las artes desata una polémica
Artistas de renombre, en desacuerdo
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El "fenómeno outlet" llegó al arte y desató una polémica.
La información formal dice que a partir de hoy, y hasta el 24, dos salones ubicados en pleno Puerto Madero (Alicia Moreau de Justo y Macacha Güemes; abierto todos los días) albergarán la sede del primer outlet de las artes.
Y que la muestra está organizada por la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos (SAAP), con el auspicio de la Secretaría de Cultura porteña.
El evento promete: con una entrada de $ 3, el público podrá elegir entre 3000 dibujos, grabados, pinturas y esculturas de 300 artistas nacionales poco conocidos, que se venderán a mitad de precio.
Obras de arte -ninguna supera los 50 por 70 centímetros y se presentan sin paspartú ni marcos- se consiguen por 50 hasta 500 pesos.
Pero si bien algunos galeristas celebraron la iniciativa -por ejemplo Daniel Maman-, la idea no fue muy bien recibida por los artistas reconocidos. Varios de ellos discreparon del concepto de "outlet de las artes" y no se mostraron muy conformes con la labor que desempeña la SAAP en el país.
Liquidación
"Da la sensación de que se liquida todo. Disiento hasta del uso de la palabra en inglés, en un país que está atravesando una crisis tan particular. Me parece que esta iniciativa saca la obra de contexto, da la sensación de un remate, de una crisis instaurada en el sector, que no es tal", comentó el pintor Remo Bianchedi, para quien la SAAP "es una entidad burócrata, de protesta pero no de construcción, reflexión ni diseño".
Para la pintora Josefina Robirosa no está muy clara la intención del outlet. "No conozco bien la motivación. No sé a quién quieren promocionar: si a los artistas, al lugar o a la entidad", expresó la pintora.
Según Oscar Giuliani, secretario de la SAAP, el objetivo es uno: promocionar a artistas no tan conocidos -no quiso dar nombres- y abrir el panorama.
Explicó que no hubo curadores. Los propios pintores y escultores eligieron qué exponer y a qué precios y admitió que ante la convocatoria los socios de la SAAP más consagrados no quisieron participar.
"Muchos consideraron que el outlet devaluaría su producción. Otros tenían temor de presentar la obra desnuda", comentó el secretario de la institución.
Con o sin apoyo, la entidad es optimista en cuanto a las ventas. "El lugar es un privilegio. Confío en que se venderá casi todo a turistas, empresarios y particulares", concluyó Giuliani.




