Política y karma
En la foto, tres devotos del hinduismo están sentados en un banco cerca del templo que acaba de inaugurarse en honor de Rama, uno de los avatares (encarnaciones terrenales) de Visnú, en la ciudad de Ayodhya, al noreste de la India, a poco más de 100 kilómetros de la frontera con Nepal. El primer ministro Narendra Modi declaró que la apertura de este templo presagiaba “una nueva era para la nación”, y le añadió así el infaltable tinte político a la celebración. Pero el hinduismo está más allá de todo discurso político. Es la religión más antigua que aun se profesa, habiéndose consolidado hace alrededor de 2500 años, tras la fusión de varias creencias. El resultado es uno de los más ricos y complejos sistemas de cosmogonías, deidades y conceptos del mundo. Uno de esos conceptos, el del karma, ha llegado al lenguaje coloquial más allá de las fronteras del enorme país asiático.