¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Van Gogh en primera persona y una estatua viviente en el museo
Arte, humor, ciencia y poesía en una selección de libros para chicas y chicos
LA NACION
De una biografía de Vincent Van Gogh narrada por el propio artista, con curiosidades sobre sus obras más célebres y consignas creativas para los lectores, a un cuento maravilloso sobre un guardia de museo aburrido que inventa una performance para atraer la atención de los visitantes: esta semana presentamos una selección de libros para pequeños lectores que llegaron recientemente a las librerías. Hay poéticos, de ciencia y de formato chico para los más chicos de la casa. Pasen y lean.
La estatua Raúl, de Nicolás Castelo (Lecturita Ediciones). El guardia de seguridad de un museo se aburre un poco en su rutinario trabajo y fantasea con que las ovaciones y los gritos de admiración de los visitantes ante las célebres obras de arte son, en realidad, para él. Cuando alguien del público se saca una foto frente a un cuadro o escultura famosa, Raúl se imagina que él es el centro de las miradas. Hasta que un día se le ocurre una gran idea (que no les pienso contar). La van a tener que descubrir en el libro. Pueden conocer al autor e ilustrador en este enlace.
Descubriendo el mágico mundo de Van Gogh, de María J. Jordá (Océano Travesía). Mientras que en Buenos Aires se presenta la muestra inmersiva oficial dedicada a la vida y obra de Vincent van Gogh (Meet Vincent van Gogh, organizada por el Museo Van Gogh de Ámsterdam, puede visitarse hasta fines de mayo en el Campo Argentino de Polo) y las editoriales locales y extranjeras siguen publicando biografías ilustradas de grandes figuras del arte, las letras y la ciencia, entre otras disciplinas, llegó a mis manos este libro que pone la voz del artista en primer plano.
Después de una “pequeña” biografía en primera persona, sigue una sucesión de obras de Van Gogh con un texto breve sobre el cuadro y propuestas para los lectores. Por ejemplo: observar la pintura y buscar marcas del paso del tiempo o describir las sensaciones que reflejan escenas y personajes. En cada página hay un recuadro con curiosidades de la vida del artista o de su trabajo. Súper completo (como para compartir en la clase de Plástica del cole) en las páginas finales trae más actividades e información sobre las distintas etapas pictóricas que atravesó nuestro querido Vincent.
Cuando te vas, de Gastón Hauviller (Tres Tigres Tristes). “No pasa nada”, “todo sigue igual”: algo de eso repite (y se repite) la voz narradora de este cuento escrito e ilustrado por un autor integral argentino que acabo de descubrir. “No pasa nada”, insiste la voz mientras las imágenes narran otra historia. Con cierto aire a Maurice Sendak (de hecho, en una escena hay un homenaje al autor de Donde viven los monstruos), es un libro tan simple como profundo.
Plantea una situación que la mayoría vivimos más de una vez: qué pasa cuando mamá o quien nos cuida se va por un rato y quedamos solos en casa. Los interesados en conocer el trabajo de Hauviller pueden darse una vuelta por su sitio web.
Lizzy y la nube, de los hermanos Fan (Catapulta). Terry y Eric Fan (www.thefanbrothers.com) son artistas y diseñadores canadienses que trabajan con técnicas que combinan lo manual con lo digital. En este álbum ilustrado presentan la historia de Lizzy, una nena que decide comprar una nube con forma de pompa de algodón que viene con instrucciones de cuidado. Entre ellas, ponerle nombre, regarla todos los días y tratarla con suavidad porque “pueden producirse tormentas eléctricas”. Lizzy cuida a Milo (tal el nombre que eligió para su nube) como si fuera una mascota. Y todos sabemos que las mascotas crecen, ¿no? Pueden conocer otro libro maravilloso en este enlace.
Yo tengo un dinosaurio, de Verónica Álvarez Rivera (Riderchail). Hablando de mascotas, este precioso librito de la colección Upalalá, ilustrado por Viviana Garófoli, presenta una mascota especial: un dino sin familia que come polenta porque es vegetariano. Completan la serie de cartoné otros tres libros de la misma autora, ilustrados por Lu Paul (¡Quiero más!), Caru Grossi (Cachorro) y Natalia Bruno (Michifuz Michimiáu).
Para los más chiquitos de la casa. Si se copan con estos cuentos presentados en pequeño formato pueden sumar Corazón de maíz, de Pim Pau, ilustrado por Mariana Roldán y publicado por Umacapiruá ediciones.
¡Qué orejas tan curiosas tienes!, de Romina Carnevale y Paola Vetere (Iamiqué). Las autoras de ¡Qué ojos tan curiosos tienes!, publicado por el mismo sello independiente e ilustrado también por Martina Trach, ofrecen en este libro un poco de “ciencia para oírte mejor”. De la serie Tiene sentido, un recorrido súper ameno e interesante por todo lo que no sabemos sobre el oído: desde cómo se produce el acto de escuchar hasta las diferencias con los animales. Un imperdible para la biblioteca familiar que muy pronto podrán encontrar en el stand de Iamiqué en la Feria del Libro de Buenos Aires.
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