Una historia cultural y visual de la celebridad
Puede ser una fuente de placer y curiosidad adictiva, pero un juego al fin, o una cantera más o menos fidedigna de donde extraer algunas conclusiones acerca de la historia de la producción cultural y la identidad social de las naciones. En todo caso, nadie debería dejar de darse una vuelta por el sitio web Pantheon, desarrollado desde marzo de 2014 por el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
La página se describe a sí misma con una leyenda: "Mapeando la historia de la producción cultural". El proyecto cruza información biográfica de dos grandes bases de datos (por un lado, todas las versiones de Wikipedia; por el otro, una enciclopedia de 2003 firmada por el politólogo Charles Murray, que consigna las vidas humanas más destacadas entre el 800 a.C. y 1950) y, a través de los resultados, establece rankings y propone una serie de gráficos.
Por medio de un conjunto de variables, entonces, Pantheon muestra, por ejemplo, quiénes son los personajes históricos más mencionados (y cuál era su oficio o profesión) entre la Antigüedad y la actualidad. Los resultados, aunque de ninguna manera concluyentes (¿por qué el Che Guevara figura como "activista social" y no en el rubro "políticos"...), son fascinantes. Sobre todo si uno ingresa en la pestaña de visualizaciones, donde una línea de tiempo que va del 4000 a.C. hasta 2010 despliega, en categorías, las ocupaciones más célebres a lo largo de la historia, divididas por territorios o naciones.
Lo que yo hice fue buscar cuáles fueron los oficios y profesiones más característicos en algunos países entre 1800 y 2010. Y obtuve una especie de historia cultural de la fama, ilustrada por nacionalidad.
Los personajes más relevantes en ese tiempo en la Argentina, por ejemplo, fueron los jugadores de fútbol (mencionados un 56,5% de las veces), seguidos de los políticos (15,5%), los escritores (3,2%) y los activistas sociales (2,1%). En Italia y en España el primer puesto también lo ocupan los futbolistas (la expansión global del deporte a través de los medios se evidencia determinante), aunque con porcentajes mucho más bajos (24,6% y 32,8%), seguidos por los políticos, los escritores y los actores.
Francia y los Estados Unidos muestran gráficos bien distintos, no exentos de interés. Porque el primer puesto en Francia lo ocupan los escritores (con un 15%), y los políticos recién aparecen en tercer lugar. En los Estados Unidos los actores ocupan por lejos el primer puesto (33,7%), los cantantes el segundo (8%), y los políticos el quinto (5%). Como sea, a medida que aumentan los estándares de vida conocidos, los resultados muestran menor polarización y mayor atomización. Así, en Suecia los políticos están primeros (13,8%) seguidos de cerca por los futbolistas (11,11%), los escritores (10,1%), los actores (9,2%) y los cantantes (7,4%). Y en Alemania pasa algo similar: políticos (17,3%), futbolistas (12,2%), militares (7,2%), escritores (6,1%), físicos (5,9%) y filósofos (4,14%).
Que cada quien arme su Pantheon, y saque sus propias conclusiones.
El autor es crítico literario y periodista