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Arsenal sigue primero por el camino del buen fútbol. Esta vez le alcanzó con un primer tiempo brillante para dejar en el camino a un duro rival y en su estadio. Tuvo una figura destacada -Silvio González- y diez compañeros que jugaron en la misma sintonía. Como visitante, Arsenal derrotó a Banfield por 3 a 0 y continúa en la cima. Con justicia.
El primer capítulo fue perfecto para Arsenal. Corrió, luchó y jugó. Superó los tímidos intentos de Banfield de los primeros minutos y luego demostró una contundencia poco habitual: en 21 minutos anotó 3 goles; una joya fue el segundo, que convirtió Mannara, tras una gran jugada de Silvio González.
El mismo Mannara, por el sector derecho y Palavecino, por la izquierda, marcaron los tiempos de Arsenal. Cuando ellos se decidían, cuando se asociaban en función ofensiva, se vieron los mejores minutos del equipo de Sarandí, y del partido, también.
González, imparable para los defensores de Banfield, anotó el primer gol; once minutos después, el mismo jugador dibujó una gran jugada, previa al segundo tanto: arrancó pocos metros atrás de la mitad de la cancha, con un caño a Berza; siempre por el lateral izquierdo, engañó a Retamozo y Cardone, que se quedaron en el camino, mientras el mismo González se encontró con Cuartas y esperó el pase en soledad; desesperado, el arquero Areso salió a cubrirlo, pero la zurda de González ya había partido en dirección de Mannara que, con el arco libre, convirtió la segunda conquista.
Había más para Arsenal. Porque Banfield no encontraba los caminos para revertir la historia. Sólo con el coraje de Mario Castro no alcanzaba. Y Palavecino convirtió el tercer gol del conjunto que dirige José María Bianco.
Sin ideas, pero con coraje, fue Banfield en busca de su destino. Ingresó Leeb, sumó más gente en ataque, pero no supo cómo vulnerar la sólida defensa de Arsenal, que apostó por más goles, por la vía del contraataque. Y estuvo más cerca que Banfield, pero el marcador no se modificó.
El local insistió una y otra vez, pero su fuerza se detenía cerca del área del rival. Arsenal, en cambio, hizo todo fácil. Corrió y jugó y sigue en primero en soledad.
Cerca de cincuenta hinchas de Deportivo Morón fueron detenidos ayer en el Bajo Flores, cuando se dirigían al estadio del Deportivo Español, para presenciar el partido entre ambos equipos por la 23ª fecha de la Zona Metropolitana de la primera B Nacional. El procedimiento fue realizado en la intersección de la avenida Dellepiane y Lacarra, a pocas cuadras del estadio, donde fue interceptado un ómnibus en el que viajaban los simpatizantes de Morón. Durante el encuentro que finalizó 1 a 1 y luego de terminado, no se produjeron incidentes ni más detenciones. En el resto de los encuentros de la primera B Nacional no se produjeron hechos de violencia.

