Belgrano logró un triunfazo, deslucido por los incidentes

Fue un triunfazo el que conquistó Belgrano sobre Hindú en Don Torcuato, por 34-24, aunque quedó deslucido por todo lo que sucedió dentro de la cancha y que nada tiene que ver con los valores del rugby. Esto, inevitablemente, hizo que el partido se desvirtuara y tuvieran más peso las grescas que el propio encuentro.

Desde un principio saltaron chispas entre los jugadores, lo cual dejó en evidencia que algo andaba mal. Y si bien Hindú y Belgrano son dos equipos que por lo general tienen "buena onda" entre sí (esta temporada se enfrentaron dos veces por el Nacional de Clubes y no pasó nada), ayer sucedió todo lo contrario. La tensión dentro de la cancha llegó a tal punto que uno de los entrenadores de Belgrano les pidió a los jugadores que estaban en el banco de suplentes que no festejaran el éxito para no herir la susceptibilidad del rival.

Y si la cosa llegó a tal punto fue por una jugada que resultó el disparador de todo: la expulsión de Julián Tisminetzky por un tackle peligroso. "El árbitro consideró que fue una jugada malintencionada y por eso me expulsó. Nunca tuve maldad en el tackle y jamás pensé que por eso me iba sacar tarjeta roja. Me voy triste", explicó el segunda línea. A partir de ese momento, el desarrollo cambió radicalmente y la superioridad de Belgrano (llegó a ganar 34-5) quedó opacada.

Porque durante esos 40 minutos iniciales, el árbitro Federico Anselmi tuvo que meter la mano en el bolsillo varias veces más y penar a los jugadores de Hindú que estaban con la sangre en el ojo. Incluso, Mateo Iachetti tuvo que dejar la cancha a los 38 minutos al recibir la segunda amarilla, por un golpe de puño.

"Tuvimos 60 minutos muy buenos, pero el partido se desvirtuó un poquito a partir de las infracciones y de las tarjetas, que hicieron que los dos equipos entrásemos en un momento de infracción, en el que para el árbitro también era difícil resolver", sostuvo Alejandro Galli, octavo de Belgrano. Por su parte, Francisco Ferronato, autor de dos tries, le dio la derecha a Anselmi: "Tuvo un buen partido y controló muy bien los momentos en que las cosas se habían puesto ásperas. Es más, en segundo tiempo se mejoró la conducta gracias a él".

Los jugadores de Hindú se fueron enojados de la cancha y masticando bronca por la derrota y por todo lo que había pasado. Si bien algunos quisieron seguir la discusión en pleno saludo post partido, rápidamente esos intentos se disiparon en medio del tumulto. Nadie quiso hacer declaraciones al respecto.

En cuanto a lo deportivo, no hay que quitarle méritos a Belgrano. Logró sobreponerse al try tempranero de Francisco Cúneo, y marcó 34 puntos seguidos, que al cabo fueron lapidarios pese al resurgimiento de Hindú.

Belgrano derrotó a uno de los serios candidatos al título. Demostró, a la vez, ser un equipo que está para plantarle batalla a cualquiera y que en medio del desorden es capaz de no extraviar su norte.