Con el corazón en la boca, River volvió a vencer a Vélez

El partido se desvanecía con un empate que no estaba tan en desacuerdo con los merecimientos. Pero se encendió Javier Saviola y puso un pase recto para la entrada de Hernán Díaz, que se cortó por la izquierda. El defensor tiró un centro que superó la salida de José Luis Chilavert y Martín Cardetti desniveló de cabeza, perfectamente habilitado. El delirio se apoderó de la gente en el Monumental, que festejaba a rabiar la agónica conquista del Chapulín. A los 45 minutos del segundo tiempo, River 2 v. Vélez 1.

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Por obra y gracia del calendario, el conjunto de Núñez y el de Liniers se enfrentaron ayer por segunda vez consecutiva. Pero en un día violento como el de ayer, hablar de segundo round podría tomarse como que se agrega un granito de arena a la histeria agresiva en la que está envuelto el fútbol de estos días.

Se hablará, entonces, del segundo capítulo, en el que se repitieron el escenario, los rivales, el ganador y hasta el resultado, que en este caso marca un hecho importante cuando la segunda fecha del torneo Apertura está a punto de finalizar: le permite a River mantenerse a dos puntos de Boca, líder del certamen con puntaje ideal.

La descarga emocional resultó lógica también porque el cotejo no le resultó sencillo a River. Sus mejores hombres todavía no se mostraron a pleno en este torneo y eso le hace las cosas más difíciles. Pablo Aimar sigue siendo el conductor indiscutido, pero los rivales le pegan tanto que le cuesta progresar. Así y todo fue la figura.

Con las apariciones de Aimar y algo de Eduardo Coudet, River impresionó mejor en el comienzo. Pero fue sólo eso, igual que el colombiano Mayer Candelo en Vélez, quien en su primer encuentro como jugador de Vélez ilusionó a los hinchas con buenas gambetas, pero luego se entregó a la marca de los volantes.

Aunque River daba la sensación de estar mejor armado, fue su rival, permanentemente agazapado para dar el golpe, el que contó con mejores oportunidades en la primera etapa: un disparo de Candelo tras un buena jugada de Darío Husain y otro remate de lejos de Lucas Castromán contra una joya de Aimar por la derecha, que incluyó una pisada y un caño a Esteban Buján, su agresivo marcador.

En la segunda etapa se notó la reprimenda que Américo Gallego les dio a sus dirigidos en el entretiempo, porque River salió decididamente a buscar la victoria. Víctor Zapata tuvo 15 minutos muy buenos, fue el artífice de varios avances y abrió el marcador. Aimar y Roberto Trotta hicieron una pared, el volante mandó un centro y Juan Pablo Angel (deslucido durante todo el cotejo) empalmó el balón de chilena. Chilavert dio rebote y Zapata convirtió. Iban siete minutos del segundo período.

A partir de allí River se echó atrás poco a poco no tuvo lucidez para mantener el ritmo. Y Vélez no le encontraba la vuelta a su ataque, pero se encontró con el empate gracias a un cabezazo de Federico Domínguez, tras un córner de Castromán.

El resto está en el principio. El silencio quería quedarse en el Monumental, pero Cardetti lo echó y salvó otro partido, como hace una semana frente a Estudiantes.

Por Por Maximiliano Boso <br/> De la Redacción de <i> La Nación </i>

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