El día en que Bianchi le dijo que no a Caniggia

Día de reuniones. Día de aclaraciones. Día de resoluciones. Claudio Caniggia y Carlos Bianchi se vieron las caras después de más de siete meses. El 20 de junio de 1998, en Francia, había sido el último contacto entre el rubio delantero y el entrenador. ¿El vínculo? La transmisión del Mundial por Telefé.

En ese momento, Boca todavía los unía. Uno por que llegaba y el otro porque se iba. Ayer, el predio de Casa Amarilla los volvió a juntar. Caniggia llegó a las 8.5 y Bianchi cinco minutos más tarde. Se reunieron y El Virrey le aclaró la situación. La misma que un par de horas después le iba a notificar a los periodistas.

"Antes que hagan la pregunta, les voy a dar la respuesta: Caniggia va a poder trabajar todos los días con nosotros, no hay ningún problema, pero no va a ser tenido en cuenta para jugar", contó Bianchi.

"Hablé con Claudio y le expliqué la situación, porque no sería bueno de mi parte faltarle el respeto al jugador. Conozco su trayectoria, pero le expliqué bien claro de qué forma nos vamos a manejar nosotros ahora. Pensando en la decisión que él había tomado en junio del año último, de no jugar más en el país, le expliqué bien que yo tengo dos jugadores confirmados como Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo. Además, cuento con cinco chicos con quienes tengo la obligación de depositar toda mi confianza", siguió el entrenador de Boca.

Caniggia se entrenó a la par de sus compañeros en un trabajo de posesión de la pelota a cargo del profesor Julio Santella, pero pocas veces se cruzó con Bianchi en la cancha. Ytuvo como compañeros de equipo al mellizo Gustavo, Cristian Muñoz, Aníbal Matellán, Juan Riquelme, Lucas Gatti, Alfredo Berti, Cristian Traverso y Matías Arce. Después, se recostó sobre uno de los arcos y probó algunos tiros frente al guardavallas Federico Vilar.

Antes también había conversado con José Horacio Basualdo, por unas declaraciones que el ex volante de Vélez había realizado sobre el entorno del Pájaro. "Está todo bien. Sólo malinterpretaron mis palabras. Conozco bien a Claudio y por eso lo aclaré", sostuvo luego Basualdo. Bianchi volvió a tomar la palabra para darle un corte al tema Caniggia: "Comprendió muy bien la decisión y la aceptó. Yo tengo que respetar el estatuto profesional de Caniggia y no sólo el de él, sino también el de varios chicos profesionales que están con nosotros. Creo que el mensaje es bastante claro y simple..." Sobre las consecuencias que le puede traer la decisión, Bianchi dijo: "Yo estoy muy tranquilo. Así hablé con Claudio, muy tranquilo. Ya está, son cosas que pasan en el trabajo del director técnico. Eso sí: cuando los temas son claros simplifican mucho todo. Y conmigo es todo muy claro, muy cristalino."

Caniggia dejó el entrenamiento a las 10.52, cinco minutos antes que sus compañeros, y se retiró solo, sin decir una palabra, veinte minutos después. La decisión de Bianchi estaba tomada y el futuro de Caniggia en Boca, sellado y archivado.