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El 2 de diciembre de 2001 se jugaba un partido clave para Racing en el Apertura de aquel año. Era la fecha 16 y recibía a River. Debía, al menos empatar, para encarar la recta final del torneo con chances de ser campeón y cortar así un maleficio de 35 años sin títulos, algo que logró semanas después de la mano de Mostaza Merlo.
Comenzó el partido perdiendo. Esteban Cambiasso, surgido de las inferiores de Independiente, le daba el triunfo al millonario. Pero Racing no se dio por vencido. Faltaban cuatro minutos para el final del partido y la Academia no podía. Pero llegó el desborde de Vitali, centro que despejó mal Comizzo y apareció Bedoya y un zurdazo que selló el 1-1 y le permitió al equipo de Mostaza Merlo soñar con el torneo, que se le terminó concretando en la última fecha ante Vélez en Liniers.
A 15 años de aquel día, los jugadores del actual plantel de Racing recrearon la situación. Iván Pillud se vistió de Bedoya, Gastón Díaz de Vitali y Juan Musso fue Comizzo. Les costó, pero finalmente lograron repetir la misma escena:



