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MENDOZA.- Horacio Andrés Ameli sabe que se sumó a River con el compromiso de convertirse en el caudillo para la defensa millonaria, que tanto anhela el entrenador chileno Manuel Pellegrini.
Si bien es apresurado arriesgarlo, el defensor rosarino se pondría -si fuese por él- la camiseta número dos en el último superclásico del verano que se jugará pasado mañana con Boca, en esta ciudad. Incluso, en un ejercicio táctico realizado en la práctica de ayer, en la quinta de Abate, el DT ubicó a Ameli -en su primer trabajo con el plantel- junto con Martín Del Campo, Martín Demichelis y Ricardo Rojas, en la línea defensiva titular.
Ameli, que actuó en Central Córdoba (Rosario), Colón (Santa Fe), Rayo Vallecano (España), Internacional (Porto Alegre) y San Pablo (Brasil), es uno de los futbolistas mimados de Pellegrini desde la etapa en San Lorenzo, cuando conquistaron el Clausura y la Copa Mercosur 2001. Disconforme con el rendimiento del paraguayo Celso Ayala, el director técnico les imploró a los directivos millonarios la contratación del zaguero de 28 años.
El Coco Ameli respondió sobre si espera ser el nuevo capitán del club de Núñez: "No es algo que me preocupe. Además, tampoco significa que el que lleve la cinta de capitán sea el mandamás. Estoy seguro de que en un plantel debe haber varios referentes dentro del campo de juego, que empujen al equipo hacia delante".
A Ameli se le hará complicada la lucha contra la ansiedad por el debut en River. "Creo que estaré preparado para debutar contra Boca, si el técnico lo requiere. Yo me siento bien, a pesar de que hacía prácticamente una semana que no me entrenaba. Dentro de todos los dolores lógicos, me sentí bien; hay que manejarlo. Yo no soy quien decide si juego o no; pero creería que con el transcurso de los días me voy a sentir cada vez mejor para saber si podré estar a disposición de Manuel. No debo hacer suposiciones; vamos a ver qué pasa...".
Y añadió: "Obviamente, uno tiene que saber manejar sus tiempos; si no, después el cansancio te juegan una mala pasada. Quiero seguir con calma. Tengo seis meses por delante (fecha en que vence su préstamo). El equipo tiene objetivos muy importantes, más allá del clásico con Boca".
El defensor se mostró contento con el recibimiento que le hicieron sus nuevos compañeros. "No hace falta decirlo, pero hoy (por ayer) fueron mis primeros entrenamientos y me sentí muy cómodo; de a poco me iré habituando a todo lo nuevo, a cómo está la gente de River y todo lleva un tiempo. Por suerte, a Manuel lo conozco, a Rubén Cousillas (ayudante de campo) también, a varios jugadores los tuve como compañeros... nada fuera de lo normal. Por ahora todo es lindo. Yo vengo a sumar y, como todos mis compañeros, me entregaré al máximo para que River consiga cosas importantes".
Ameli sueña con ser titular lo antes posible. Y Pellegrini le daría el gusto ante Boca.
El superclásico que disputarán pasado mañana River y Boca, por la Copa Revancha, en Mendoza, puede caratularse como un partido amistoso, pero la realidad indica que se tratará de un encuentro a todo o nada, especialmente para los de Núñez, que tienen sed de revancha por los traspiés sufridos en los dos primeros choques del año.
Los millonarios lo viven con intensidad. Por más que lo intenten, es imposible que se abstraigan de la rivalidad y lo conveniente que sería un triunfo de cara al Clausura y la Copa Libertadores. "La obligación de ganar la tiene River. Sería clave para nosotros un triunfo para calmar la ansiedad de la gente", dijo el DT Manuel Pellegrini. "El partido con Boca va a ser a matar o a morir. Tenemos que ganar como sea", comentó Martín Demichelis. "Quiero ganarle a Boca y hacerle un gol", sostuvo Cavenaghi.
Resulta obvio que River se juega mucho más que Boca en este cotejo. Lo reconocen el DT y los jugadores millonarios.
Por La Boca, si bien se toman muy en serio el partido, existe una mayor tranquilidad. El deseo de todos es vencer una vez más a River, pero el objetivo principal es llegar enteros para los torneos importantes que se avecinan. Es por eso que el técnico Carlos Bianchi está evaluando hacer descansar a algunos jugadores. José Villarreal ingresará por Raúl Cascini, que padece un traumatismo en la rodilla derecha, y además podrían quedarse afuera uno de los delanteros titulares (Guillermo Barros Schelotto o Delgado) y un marcador central (podría ser Schiavi).
River formaría con Buljubasich; Del Campo, Ameli o Ayala, Demichelis y Rojas; Coudet, Husain, Zapata o Pereyra y Ludueña; Cavenaghi y Cuevas o Fuertes.
Por otra parte, ayer se resolvió que Juan Carlos Raponi, volante que no es tenido en cuenta por Pellegrini, sea cedido a préstamo a Universidad de Chile.

