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Arsenal y Lanús se repartieron de todo en un partidazo en Sarandí: puntos, goles, emociones y polémicas. De todos pasó en un 2-2 vibrante, que pudo ser para cualquiera, y en el que también pesaron las decisiones del árbitro Pablo Dovalo. Lo ganaba Lanús con los goles de José López (10) y Brian Aguirre (20); lo empató Arsenal a través de Lucas Brochero (32) y Facundo Kruspzky (56).
Empezó mejor el equipo de Madelón, pero José López, oportuno, aprovechó un rebote y estampó el 1-0 para la visita con un remate rasante. Tampoco había hecho mucho Lanús para ponerse en ventaja, y menos aún por dos goles cuando Braian Aguirre se hizo espacio y anotó el segundo con un magnífico misil, directo al rincón derecho de Werner. Golazo.
Y hubo más, claro. Facundo Kruspzky señaló el 2-2 con un gran remate desde fuera del área. Podría haberlo ganado Arsenal, si Dovalo cobraba penal por una presunta falta de Kevin Lomónaco sobre Sebastián Lomónaco en el área visitante. Recién bajaron la intensidad cuando faltaban pocos minutos y el cansancio se hacía sentir. El resultado, claro, no dejó contento a ninguno de los dos. Pero, para el espectador imparcial, fue un premio más que suficiente.
Más contundente, Lanús podría haberse puesto 3-0, pero Dovalo, en una de las primeras polémicas de la noche, le anuló un gol a Malcorra por fuera de juego de Ángel González, en quien se desviaba la pelota, aunque estaba ligeramente habilitado. Enseguida llegó el descuento local, a través de Lucas Brochero, aunque en la acción previa había falta -planchazo- de Alexander Díaz sobre el arquero Monetti.
El final fue con tumulto. Cuando todos se iban de la cancha se dio un duelo verbal entre Lautaro Acosta y Christian Chimino, con amenazas de irse a las manos fuera de la cancha y duras acusaciones delante del árbitro Pablo Dóvalo, que terminó convocando a los capitanes de ambos equipos, Damián Pérez y José Sand a su vestuario, seguramente para avisarles de alguna sanción pospartido.



