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Con tan sólo un cachetazo, River puede volverse un aluvión. Ni siquiera necesita 90 minutos. Puede tener un mal primer período, reaccionar a tiempo y volverse todo lo que sabe ser. Anoche le costó. Sí, aunque el partido haya terminado en goleada, le costó. Pero hay una certeza intachable: si logra conectar una jugada, puede ser letal. Si acelera, no hay quien lo pare.
La victoria por 5-0 sobre Central Córdoba en Santiago del Estero fue fundamental para aferrarse a los puestos de vanguardia en la zona A de la Copa de la Liga Profesional, y también para creer que hay futuro. Rafael Borré hizo un doblete, pero los juveniles Santiago Simón y Julián Álvarez fueron las grandes figuras de la noche.
Resumen de Central Córdoba 0 vs. River 5
El gran anhelo de Marcelo Gallardo en River es tener un plantel compuesto por un 50% de jugadores surgidos de las divisiones inferiores. Y mientras se empeña día a día para potenciar el proyecto integral de las estructuras infanto-juveniles, en la primera división ya empieza a ver los frutos del trabajo: anoche hubo cinco titulares de la cantera del club y Simón y Álvarez construyeron el triunfo. Una promesa y una realidad. Y no todo quedó ahí: Federico Girotti volvió a convertir desde el banco.

Fue una noche completa con un opaco primer tiempo en el que Central Córdoba se acomodó con un ordenado 5-4-1 y el equipo de Gallardo estuvo impreciso, poco lúcido y sin su dinámica habitual. Nunca transformó ese 75,5% de posesión que tuvo en peligro real en el área del rival. Como siempre, dominó los tiempos a su gusto, pero careció de conexiones colectivas y explosiones individuales para romper líneas. Sin embargo, se destrabó en el último minuto de la primera mitad: un cabezazo de Fabrizio Angileri tras un gran córner de Álvarez abrió el partido. Y todo cambió. Terminó haciendo cinco goles en 36 minutos.
El 1 a 0, un cabezazo de Angileri
Tras el entretiempo, lavó su imagen y potenció su juego. Dio vuelta la página y empezó de nuevo. El gol lo tranquilizó, le dio esa calma necesaria para pensar y decidir mejor. Y entonces irrumpió la figura de Simón, que había sido el más lúcido del primer tiempo. El volante derecho de 18 años fue la gran sorpresa de Gallardo: reemplazó a Nicolás De La Cruz, que no viajó a Santiago del Estero por un golpe en la rodilla derecha. El juvenil había jugado apenas 69 minutos en cuatro partidos como suplente desde 2020. Pese a eso, lejos estuvo de pesarle la responsabilidad. Pero con soltura y desfachatez, otorgó ese despliegue que Gallardo pretendió con su ingreso.

Simón, Álvarez y Borré definieron el partido. Porque luego, a los 20, Álvarez irrumpió por la derecha y sumó su tercera asistencia con el pase a José Paradela, quien marcó el primer gol en su carrera profesional (quinto partido en River) para el 3-0. Y dos minutos más tarde, David Martínez envió un gran pase en largo desde campo propio para dejar mano a mano a Borré, quien marcó un doblete y ya suma 55 goles en 142 partidos oficiales en el club.
La noche se cerró con el ingreso de Girotti, el número 9 que sigue pidiendo pista. En la primera pelota que tocó, a diez minutos del final, conectó con la cabeza un gran centro de Borré para el 5-0. Y sigue potenciando sus números: tiene 6 goles en 23 partidos, suma 422 minutos en primera y consigue un tanto cada poco más de 70 minutos.
El 2 a 0, un toque de primera de Borré
River destrabó un partido con una pelota parada y se volvió imparable. Con su ADN, las figuras habituales y los jóvenes que emergen, goleó y mirar la apretada agenda con tranquilidad. El próximo jueves debutará en la Copa Libertadores frente a Fluminense en Brasil y el domingo siguiente recibirá a San Lorenzo. Material tiene. Sólo necesita saber cómo y cuándo explotarlo a fondo.
El 3 a 0, un zurdazo de Paradela
El 4 a 0, otro tanto de Borré
El 5 a 0, del ascendente Girotti



