Claudio Úbeda y Miguel Micó: "Sabemos que es un tiempo de refundación"

La selección no es un club de amigos ni un lugar para aprender. Las divisiones juveniles necesitan artesanos, formadores que sientan la tarea como el máximo objetivo de sus carreras, no como una escalera hacia alguna postulación. La charla con Claudio Úbeda y Miguel Micó está impulsada por la frontalidad. Representan la nueva conducción de un área vacía, abandonada. Ellos no son culpables de la herencia, pero sí protagonistas de algunos puntos desprolijos. ¿Vos hubieses elegido a Úbeda para dirigir a la Sub 20?, escucha el propio Claudio. "No te voy a mentir? uno se forma como entrenador para dirigir, en el camino va eligiendo y a veces van apareciendo opciones laborales... En la reserva de Racing encontré un feedback increíble con los chicos; uno puede ayudar al crecimiento del jugador porque es la etapa final de su formación. Y eso me hizo descubrir sensaciones muy cómodas con los jóvenes", cuenta. Y acepta.

-¿No te pareció desprolijo que te eligieran cuando no habías presentado ningún proyecto?

-No estoy en la cabeza de los que eligieron... Creo que analizaron todo el contexto y, como lo habían elegido a Miguel para la Sub 17 y Sub 15, ya no se tenían que atar a un proyecto integral para la Sub 20. Pero estoy pensando en voz alta, sin saber a ciencia cierta cómo fue la situación.

-¿Y a usted Miguel? ¿Le pareció bien que su proyecto se articulara con otro?

-Micó: Mi aspiración siempre fue dirigir a los más chicos. La carpeta que yo presenté en la AFA apuntó ahí. Se le da importancia a lo inmediato, a lo evidente, a la Sub 20 en este caso, pero la clave está en las categorías menores, en la captación. Yo estoy en el lugar que siempre soñé.

-La figura de Mac Allisternunca quedó clara. Era integrante del comité de elección, y a la vez jefe de Salorioy Batistaporque ellos trabajan en la Secretaría de Deporte?

-Úbeda: Con él fui compañero en Racing, esa es la única relación que me ata. A mí me dijeron que me elegían, aparte de mi capacidad como entrenador, por lo que podía transmitir como persona. Me reconfortó mucho ese reconocimiento humano.

Llamó la atención que en la primera lista del Sub 20 aparezca Alexis, hijo de Mac Allister...

-Úbeda: No tengo condicionamientos. Alexis está jugando en la primera de Argentinos, y a su hermano, el lateral, también lo vamos a ver. Te puedo garantizar que nunca alguien levantó el teléfono para decirme nada. Ni por él ni por ninguno otro. Nunca aceptaría una cosa así. Nunca.

-¿Se sienten condicionados por la inestabilidad de la AFA? Puede llegar otro presidente, con otras ideas y otros nombres para los juveniles.

-Úbeda: Si salgo de mi foco, si dejo de ver que tengo muy cerca el Sudamericano, me equivoco. Ojalá sea lo mejor para el fútbol argentino.

-Micó: Es que todos queremos lo mejor para el fútbol argentino.

-Permítannos dudar. Si realmente todos quisieran lo mejor, el fútbol argentino no hubiese estado 10 meses sin selecciones juveniles.

-Micó: Bueno, sí, sí? eso es verdad... Se perdió mucho tiempo y nosotros desde afuera nos preguntábamos cuándo se solucionaría esta situación. Sabemos que es un tiempo de refundación.

-Úbeda: Es cierto. La gente del predio nos cuenta su alegría por ver nuevamente todo en funcionamiento. Se ha perdido mucho tiempo.

-Es irrecuperable, ¿qué harán entonces?

-Úbeda: Estamos en desventaja con respecto a otras selecciones que vienen trabajando desde hace un año, pero no vale las excusa. Estamos en una carrera contra reloj porque tenemos el Sudamericano del 13 de enero al 5 de febrero, en Ecuador. Por lo tanto, debemos optimizar todos los entrenamientos y observar a la mayor cantidad de jugadores para achicar el margen de error en la elección.

-Micó: Para armar la Sub 17 nos basamos mucho en la última Sub 15 dirigida por Walter Coyette, que salió tercera en el Sudamericano de Colombia. Entonces tuvieron prioridad esos jugadores y, fundamentalmente, los de Capital y el Gran Buenos Aires porque no sabíamos cómo estaba la AFA con el asunto económico para los viajes y el alojamiento de los chicos de las provincias.

-Muchos chicos provienen de una sociedad atravesada por una seria crisis de valores. ¿Cómo se paran frente a ellos?

-Micó: Se ha perdido la familia, el almuerzo de los domingos. Antes los abuelos tenían un rol más preponderante y vivían con los chicos; ahora, trabajan tanto el papá como la mamá. Nosotros pretendemos que cada vez que vengan a entrenarse con la selección lo hagan con alegría y puedan dejar todas las cuestiones familiares o sociales fuera de la cancha. No es sencillo, lo sabemos.

-Úbeda: Buscamos que la tecnología sea un aliado. Por ejemplo: mandamos cuestiones técnicas por un grupo de What'sApp porque la capacidad de atención de un chico no supera los 20 minutos. Y en lo humano hay que analizar bien la personalidad de cada uno para encontrar cómo conviene hablarle.

-Los chicos son más dispersos y desinteresados. ¿La camiseta argentina perdió poder de atracción?

-Micó: Nooooo. Esto (se señala el escudo de la AFA) es inigualable y los chicos siguen sintiendo el mismo cosquilleo cuando entran al predio.

-Úbeda: Recuerdo que en mi época de juveniles, Pachamé nos pidió al Negro Gamboa y a mí que nos cortáramos el pelo y a los dos días aparecimos casi pelados? Por la selección me venía caminando desde Rosario, y creo que eso se mantiene. Para mí, en la elección final del grupo es clave advertir esa pasión entre un buen jugador, pero sin compromiso ni pertenencia, y otro quizá menos bueno, pero muy involucrado? lo elijo a éste.

-Además de no conseguir resultados, varios juveniles argentinos quedaron involucrados en actos de indisciplina. ¿Cómo piensan actuar?

-Micó: Como formadores tenemos que entender que el deporte es un vehículo para el crecimiento de la persona. Y en toda mi carrera el Fair Play fue lo más importante, porque si un grupo tiene disciplina, sobre esa base se construye un gran plantel, un gran equipo y los resultados llegan. Por eso es importante bajar un mismo discurso en todas las divisiones.

-Úbeda: Entre todos redactamos un manual de conducta que cada chico se lleva a su casa y debe traer firmado si quiere seguir en la selección. Hay distintas normas, que van desde venir al predio todos juntos en un micro que sale de la AFA -acompañados por un profe-, hasta los límites para el uso del celular y la manera en la que tienen que presentarse vestidos en las prácticas. El orden y el respeto. Y si no se comportan bien en sus clubes, también influye acá porque deben aprender que son jugadores de selección todo el tiempo. Si no cumplen hay apercibimientos. Y si hay reincidencia, ya no podrán estar en la selección.

-¿Qué idea futbolística asumirán las selecciones juveniles?

-Úbeda: Tenderemos a buscar equipos que sean protagonistas. En el Sudamericano deberemos adaptarnos a la altura con un equipo que tenga mucha posesión del balón, que se mueva en forma compacta tanto en defensa como en ataque. Y estaremos atentos a la capacidad aeróbica en los últimos 20 minutos apelando a jugadores de recambio.

-Micó: "Se juega como se entrena y se entrena como se pretende jugar. Relación del entrenamiento con el estilo de juego", así terminaba mi propuesta para los juveniles de la AFA. Entonces tenemos que sostener una intensidad máxima en cada práctica para estar listos en los partidos.

-¿Creen que los clubes cederán a sus jugadores al Sub 20? Ascacibar, Barco? son vitales en sus equipos.

-Úbeda: Estamos charlando mucho con los entrenadores y encontramos colaboración. El Bocha Batista habló con Gabriel Milito, que le dijo que la selección siempre estará por encima de todo. En Estudiantes hablé con Vivas, y me dijo que ellos harán todo lo posible para ayudarnos. También influye la forma de comunicarse con los clubes y la manera de pedir a los jugadores. Siempre fui partidario de convencer antes que imponer.

-Micó: Los tiempos han cambiado. Esta crisis política, institucional y hasta económica hay que ver cómo la manejamos entre todos, porque los clubes tienen una necesidad imperiosa de mostrar a sus jugadores en la selección para luego poder venderlos.